¿Te gustaría visitar Edimburgo con niños? Con su aire de embrujo, la huella de Harry Potter y una buena colección de museos, la capital escocesa es un destino ideal para familias.
Nosotros la recorremos con nuestra hija desde que era bebé… ¡y siempre descubrimos algún plan nuevo!
Para que tu aventura también salga redonda, hoy te contaremos qué hacer en Edimburgo con niños,desde ideas en la ciudad hasta excursiones cercanas.
El Museo Nacional de Escocia es una visita fundamental para cualquier edad: gratis,céntrico, en un edificio espectacular y rebosante de curiosidades.
Pero, si viajas a Edimburgo con niños, es un tesoro que puede salvarte de más de una mañana lluviosa, ya que está lleno de exposiciones interactivas para que los peques experimenten.
No te pierdas las salas de ciencia, del espacio y del mundo animal, aunque todas las secciones tienen alguna propuesta para que los niños jueguen, se disfracen…
Si buscas un lugar histórico pero prefieres huir de las multitudes del castillo de Edimburgo, no lo dudes y pon rumbo al castillo de Craigmillar, en el sur de la ciudad.
Recorriendo los pasillos, murallas y escaleras de esta fortaleza centenaria es fácil sentirse un explorador.
En el exterior, los amplios jardines invitan a jugar al abrigo del castillo. Hoy en día, empieza a conocerse como escenario de la serie Outlander, pero el castillo de Craigmillar es una joya aún olvidada.
Este museo situado en un extremo de la Royal Mile, muy cerca del Castillo, es un plan infalible si visitas Edimburgo con niños.
En lo alto de la torre, además de unas vistas geniales, os espera la cámara oscura, donde veréis proyectada la Royal Mile en directo.
El resto de pisos están dedicados a ilusiones ópticas que invitan a los peques a experimentar, además de una sala de espejos y un túnel giratorio en el que incluso los adultos repetimos.
El único ‘pero’ de la Camera Obscura es que es caro, peroabre hasta tarde, así que puede ser un buen plan para uno de esos días de invierno en los que atardece pronto y todo está cerrado.
Si hace buen día, reúne a la familia y perdeos por los senderos y paisajes del Royal Botanic Garden, el Jardín botánico de Edimburgo.
Las 28 hectáreas de este jardín gratuito son un paraíso donde pasear, descubrir flores y árboles de todos los rincones del mundo, ver las incansables ardillas…
Y, en definitiva, ¡llenar hasta arriba los niveles de paz!
Si el tiempo no acompaña, muy cerca de Princes St os podéis refugiar en el nuevo centro comercial St James Quarter, con decenas de tiendas, cafeterías y baños públicos distribuidos en varios pisos.
Los locales que más triunfan entre los peques son la Lego Store, una tienda de Lego con varios rincones donde poner a prueba sus dotes de construcción, y Hamleys, la famosa juguetería llegada de Londres.
La playa y la isla de Cramond
Edimburgo está llena de rincones sorprendentes y la isla de Cramond, en el noroeste de la ciudad, es uno de ellos.
Esta pequeña isla está conectada a tierra firme por una pasarela: cuando la marea baja, puedes pasear hasta allí, pero, cuando sube, tendrás que contemplarla desde la orilla (donde un cartel indica los horarios de las mareas).
Con excursión isleña o sin ella, el paseo marítimo de Cramond es ideal para caminar por la arena con la marea baja y pasear junto al río Almond hasta el salto de agua Cramond Falls.
Como seguro que ya has notado, a Edimburgo no le faltan museos gratis.
Uno de los que puedes visitar en familia es el Museum of Childhood, en la Royal Mile, un museo de la infancia donde se exponen juguetes antiguos (y alguno más moderno).
Tiene varios pisos que seguro que consiguen despertarte la vena nostálgica y que le cuentes a tus hijos eso de, “cuando yo era pequeño…”. También tiene juegos interactivos para ellos.
Y no nos extraña, ya que las vistas desde lo alto son espléndidas. Y, además, es uno de los mejores miradores de Edimburgo con peques, ya que el camino está asfaltado y acceder es muy fácil.
Una vez en la cima, además de maravillarte con las vistas, seguro que a los peques les llaman la atención los monumentos, como la réplica del Partenón de Atenas a medio terminar.
¡Y rodar por las laderas haciendo la croqueta también es una opción muy tentadora!
Seguro que durante tu viaje a Edimburgo cruzarás estos jardines, que ejercen de frontera ente la Old Town y la New Town, en más de una ocasión.
En un día de sol, son el lugar perfecto para hacer un pícnic en familia o zamparte un helado de los carritos que se instalan en la zona de The Mound.
Con niños mayores, una buena opción es subir al monumento a Scott y disfrutar de las preciosas vistas de Edimburgo (no lo recomendamos para peques ni para adultos con miedo a espacios cerrados, ya que las escaleras on muy estrechas).
Con niños más pequeños, la mejor opción son los jardines oeste: ver el reloj floral, pasar junto a la bucólica casita del jardinero y llegar hasta el extremo oeste, donde encontrarás un parque infantil genial con vistas al castillo de Edimburgo.
En Navidades, la parte este de los jardines de Princes St se transforma con el mercadillo navideño y las atracciones.
En verano, coincidiendo con el Festival, allí se instalan también atracciones y escenarios.
Tras los pasos de Harry Potter
Si tus hijos son unos enamorados de Harry Potter, Edimburgo no podría ser mejor destino: fue en la capital escocesa donde J.K. Rowling encontró inspiración y escribió varias de las novelas de la saga.
Podéis ir en busca de la tumba de Voldemort en el cementerio de Greyfriars, visitar las tiendas dedicadas al mago, ver desde fuera el colegio que aseguran que inspiró Hogwarts…
Hablando de Harry Potter, si vas a visitar Edimburgo con niños también habrá momentos para que tus peques se sumerjan en un cuento o un libro en alguna de las librerías de la ciudad.
Nuestra favorita para familias es Topping & Company, cerca de Princes St, una librería gigante donde os sentiréis como exploradores en una mansión, con una habitación tras otra repleta de libros.
La sección infantil tiene una buena colección de cuentos de Escocia y un sillón para sentarte a leer.
También nos encanta la sección infantil de Golden Hare Books, otra librería genial en Stockbridge.
La antigua aldea molinera de Dean Village, junto al río Water of Leith, es uno de esos rincones de Edimburgo que en nada se corresponden a la imagen que tenemos de la ciudad.
Para los adultos, es un respiro de lo más pintoresco, y seguro que a los peques les encanta cruzar el puentecito y acercarse a tocar el agua.
Tras la visita, una opción fantástica es incorporarte al sendero que recorre la orilla del río hasta llegar al barrio de Stockbridge, a pocos minutos.
Al César lo que es del César: a pesar de ser la atracción más visitada de la ciudad y de resultar algo agobiante en temporada alta, el castillo de Edimburgo es impresionante.
Para los renacuajos, la diversión radicará en adentrarse en los edificios, ver los cañones gigantes de la batería de media luna y oír el cañonazo que se dispara todos los días a las 13:00.
Si visitas el castillo de Edimburgo con niños, no olvides pedir en taquilla la Explorer Quizz, un juego que les propone fijarse en varios detalles de la fortaleza.
🏰 Aquí te contamos cómo visitar el castillo de Edimburgo. Si prefieres una fortaleza menos multitudinaria, pásate por el apartado del castillo de Craigmillar.
Mary King’s Close
Esta atracción te la recomendamos solo si tus hijos son mayores (la edad mínima son 5 años), ya que recorreréis espacios cerrados y oscuros.
Se trata de una visita guiada a la llamada ciudad subterránea de Edimburgo, un conjunto de callejones que se extiende por debajo de la Royal Mile y que se tapió hace unos siglos.
A lo largo del recorrido, te adentras en las entrañas de la capital y descubres cómo vivían los vecinos en otros tiempos.
No es un tour de fantasmas (aunque te contarán alguna que otra historia espeluznante), pero, al tratarse de una visita subterránea, buena parte transcurre en habitaciones poco iluminadas y húmedas.
Aunque siempre recomendamos recorrer Edimburgo a pie para descubrir sus mil y un rincones, en la ciudad encontrarás una buena ración de cuestas y desniveles.
El bus turístico de Edimburgo es una opción muy cómoda para recorrer la ciudad sobre ruedas mientras los peques descansan las piernas.
A lo largo del día (o de los días que elijáis), podréis ir bajando y subiendo en las paradas que más os llamen la atención.
Siguiendo con el apartado anterior, una actividad sencilla pero que seguro que triunfa si viajas a Edimburgo con niños es subir a uno de los buses de dos pisos de Lothian Buses, los buses urbanos de la ciudad.
Con un poco de suerte, os pondréis sentar en los asientos delanteros del piso superior (con capacidad para 4 pasajeros) y tus hijos tendrán una vista privilegiada del trayecto.
¡Y con la emoción añadida de circular por el lado ‘equivocado’!
Si das con uno de esos días maravillosos (y tan anhelados) de solecito y temperaturas agradables, un buen destino es la playa de Portobello, en el noreste de Edimburgo.
Comprad un helado en alguna de las cafeterías del paseo marítimo y disfrutadlo paseando por la arena.
Lo de bañarse en el fiordo ya es más complicado, ¡aunque siempre hay algún día de sol en el que los valientes se atreven!
El parque de Holyrood y Arthur’s Seat
A los pies de la Royal Mile se extiende el parque de Holyrood, un gran pulmón verde salpicado de lagos y de senderos que enfilan hacia Arthur’s Seat, la colina más alta de Edimburgo.
No recomendaríamos subir a Arthur’s Seat con niños muy pequeños (a no ser que sean todoterreno o vayan porteados), porque, en algunos tramos, la cuesta se las trae.
Pero, para una excursión sencilla por terreno llano, podéis llegar hasta el lago de St Margaret, donde suele haber cisnes.
O, si no os asusta un poco de desnivel, subir hasta los Salisbury Crags, unos riscos que quedan por debajo de Arthur’s Seat pero que ofrecen unas vistas maravillosas de Edimburgo.
Si viajas con niños mayores de 8 años a quienes les gusta lo relacionado con el miedo, en la Edinburgh Dungeon pasaréis un buen rato.
En esta atracción, recorres distintos escenarios en los que varios actores te cuentan historias macabras o espeluznantes de Escocia (el inconveniente: todo es en inglés).
Entre la ambientación, con salas oscuras y decoradas con elementos terroríficos y que nunca sabes por dónde saldrán los actores, en la Edinburgh Dungeon puede que te lleves más de un susto.
Al final, toda la familia puede montarse en una pequeña atracción de caída libre.
Si viajas con peques, seguro que las calles de Edimburgo tienen las de perder ante un rato de columpios en algún parque, ¿verdad?
Algunos de los que más nos gustan son el de los jardines de Princes St (en el extremo oeste) y el del parque de los Meadows (el de la parte este).
Si decides hacer la excursión por el Union Canal, en Harrison Park también hay un pequeño parque infantil, y también en Inverleith Park, cerca del Jardín Botánico, y en Victoria Park, cerca de Newhaven.
Si conoces otros, ¡déjanoslos en los comentarios!
El cementerio de Greyfriars y la estatua de Bobby
Una de las leyendas más queridas de Edimburgo es la de Bobby, un skye terrier que veló la tumba de su dueño, en el cementerio de Greyfriars, durante los años posteriores a su muerte.
Decimos leyenda porque no se sabe cuánto hay de cierto detrás de la historia de este perrito.
Pero, sea como sea, si visitas Edimburgo en familia os tenéis que acercar a la estatua en su honor y pasear por el bucólico cementerio de Greyfriars, justo al lado.
Un babycino en una cafetería
Si viajas a Edimburgo con niños pequeños y desayunáis o merendáis en alguna cafetería, para ellos puedes pedir un babyccino.
Se trata de leche caliente con espuma y con chocolate o canela espolvoreados por encima. Como si de un capuccino se tratara, pero sin cafeína.
A ellos les encantará tomar un café como los mayores y, además, ¡en muchas cafeterías incluso son gratis!
Un paseo que nos gusta con niños en Edimburgo son los bosques del Hermitage of Braid, en el sur de la ciudad.
Si lo empiezas desde el oeste, el sendero, que va siguiendo el riachuelo, está asfaltado hasta llegar a la casa señorial Hermitage of Braid, por lo que se puede recorrer con carrito.
E, incluso más adelante, los caminos boscosos sin asfaltar también son llanos y aptos para peques de todas las edades.
El pueblo de North Berwick y sus playas. A escasos 30 minutos en tren, el pueblo de North Berwick tiene extensas playas por donde pasear, un centro bastante animado y el fantástico Scottish Seabird Centre, un museo sobre la vida marina.
De abril a octubre, te recomendamos hacer uno de los viajes en barco para ver frailecillos y alcatraces, ¡una experiencia inolvidable para cualquier edad!
El castillo de Tantallon. A 10 minutos en bus de North Berwick, en este castillo en ruinas frente a la costa tus peques se sentirán verdaderos exploradores.
Dejad un lado el vértigo y subid hasta lo más alto de la fortaleza para contemplar el mar y la isla Bass Rock desde allí: ¡las vistas lo merecen! Aquí tienes una excursión a los castillos de Tantallon y Dirleton desde Edimburgo.
Atracciones relacionadas con animales. Cerca de Edimburgo encontrarás varias atracciones relacionadas con animales, como el acuario Deep Sea World, en North Queensferry, o el Butterfly and Insect World.
Como te contamos en la guía de turismo responsable en Escocia, en Más Edimburgo no somos partidarios de los lugares que exponen animales salvajes en cautividad y, aunque entendemos que existen y que visitarlos es decisión de cada uno, no escribimos guías sobre ellos.
Prepara tu viaje a Edimburgo con niños
Además de todas las ideas anteriores, aquí tienes algunas guías imprescindibles para comenzar a organizar el viaje a Edimburgo con niños:
¡Esperamos que esta guía para viajar a Edimburgo con niños te haya dado ideas nuevas!
Y no olvides leer también estos trucos y consejos prácticos. Si visitas la ciudad con tus peques, ¡nos encantaría que compartieras la experiencia con los lectores de Más Edimburgo! 🙂
Guía de Edimburgo actualizada en agosto de 2022 y publicada por primera vez en noviembre de 2018.
Enamorada de Escocia, mamá de Iona y adicta al carrot cake. Te cuento todo lo que descubrimos viajando para que prepares una aventura inolvidable a Escocia.
6 thoughts on “Qué hacer en Edimburgo con niños: 25 ideas”
Crix
Hola Angie. Muchas gracias por tus consejos e indicaciones.
A finales de julio pasaremos 5 días en Edinburgo y mi idea es hacer una excursión de un día a algún parque natural que no esté demasiado lejos, por lo que descarto el Lago Ness. Viajamos con dos niñas y no quisiéramos pasar muchas horas en el traslado. Alguna sugerencia? Crees que vale la pena alquilar un coche para un solo día y hacer el esfuerzo de aprender a conducir por el otro lado? O mejor ir en un tour organizado?
Mil gracias.
Crix
Hola, está fenomenal la web, enhorabuena. Estamos preparando un viaje con 1 niño y 1 bebé a Escocia en Mayo, en autocaravana. Os quería preguntar si nos podéis recomendar alguna empresa que nos pueda hacer el transfer desde el aeropuerto al hotel en Edimburgo con sillas de coche para bebés, y otro transfer hasta la recogida de la autocaravana que está en Broxburn. Ya sé que no es obligatorio en los taxis, pero me gustaría llevarlos en la silla correcta, que siempre es más seguro.
Muchas gracias
Un artículo fantástico y muy práctico! Estoy organizando un viaje de un mes a Escocia el próximo julio con los niños, y pensábamos pasar al menos una semana en Edimburgo y alrededores, así que seguiremos tus recomendaciones (tanto estas como otras tantas de este blog tan estupendo 🙂
Super bien este artículo Angie. Yo viajo con dos y siempre he de tenerlas en cuenta porque para que yo disfrute del viaje ellas deben viajar contentas.
Hola Angie. Muchas gracias por tus consejos e indicaciones.
A finales de julio pasaremos 5 días en Edinburgo y mi idea es hacer una excursión de un día a algún parque natural que no esté demasiado lejos, por lo que descarto el Lago Ness. Viajamos con dos niñas y no quisiéramos pasar muchas horas en el traslado. Alguna sugerencia? Crees que vale la pena alquilar un coche para un solo día y hacer el esfuerzo de aprender a conducir por el otro lado? O mejor ir en un tour organizado?
Mil gracias.
Crix
Hola, está fenomenal la web, enhorabuena. Estamos preparando un viaje con 1 niño y 1 bebé a Escocia en Mayo, en autocaravana. Os quería preguntar si nos podéis recomendar alguna empresa que nos pueda hacer el transfer desde el aeropuerto al hotel en Edimburgo con sillas de coche para bebés, y otro transfer hasta la recogida de la autocaravana que está en Broxburn. Ya sé que no es obligatorio en los taxis, pero me gustaría llevarlos en la silla correcta, que siempre es más seguro.
Muchas gracias
Un artículo fantástico y muy práctico! Estoy organizando un viaje de un mes a Escocia el próximo julio con los niños, y pensábamos pasar al menos una semana en Edimburgo y alrededores, así que seguiremos tus recomendaciones (tanto estas como otras tantas de este blog tan estupendo 🙂
Qué bien que te sirva, Arantxa, ¡muchísimas gracias! 😀
¡Muchas gracias, Isabel! Me alegro de que te sirva. Nosotros nos estrenaremos en unos meses en esto de viajar con niños… a ver qué tal 😀 Un abrazo.
Super bien este artículo Angie. Yo viajo con dos y siempre he de tenerlas en cuenta porque para que yo disfrute del viaje ellas deben viajar contentas.