Situados al final de uno de los callejones de la Royal Mile, los preciosos jardines de Dunbar’s Close son uno de los secretos mejor guardados de Edimburgo.
¿Quieres disfrutar de un remanso de paz a tan solo unos pasos del bullicio de tiendas y de museos de esta calle de la Old Town? ¡Acompáñanos a pasear por los jardines de Dunbar’s Close!
Dunbar’s Close, un remanso de paz tras la Royal Mile
Para llegar a los jardines, tendrás dirigirte a la parte este de la Royal Mile y buscar Dunbar’s Close, una callejuela junto a la iglesia Canongate Kirk.
Entre tiendas de recuerdos, la entrada a este close pasa un poco desapercibida. Una verja, abierta durante el día, guarda el acceso al pequeño oasis.
Crúzala y ante ti aparecerán los jardines, donde, desde los primeros pasos, los árboles y arbustos crean elegantes simetrías a tu alrededor.
Los Dunbar’s Close Gardens se extienden mucho más allá del espacio de la entrada: sigue el sendero que encontrarás al fondo y te revelará otros muchos jardincitos.
Cuesta creer que un lugar tan plácido se esconda tan cerca de la imparable Royal Mile, ¿verdad?
Los jardines de Dunbar’s Close invitan a descansar, a comer al aire libre o cobijarte en alguno de sus muchos rincones, en contacto con la naturaleza.
Un jardín inspirado en el siglo XVII
Los jardines nacieron en 1976, cuando la Mushroom Trust, una organización dedicada a crear y recuperar espacios verdes urbanos, compró y regaló los terrenos a la ciudad de Edimburgo para impedir que se convirtieran en un aparcamiento.
El diseño se encargó al arquitecto de paisajes Seamus Filor, y es un homenaje al modelo de jardín que en el siglo XVII predominaba en la zona de Canongate, y que todavía perdura en muchos de los jardines de la Royal Mile.
Eligieron la flora inspirándose en la que en aquella época poblaba las áreas verdes, un guiño al pasado de esta zona histórica de Edimburgo.
Muy cerca de aquí, otros callejones de la Royal Mile sirvieron como escenarios de la serie Outlander, y no cuesta imaginar a Claire, la protagonista, paseando por unos jardines como estos en busca de plantas y hierbas medicinales.
Si antes los jardines de Dunbar’s Close servían como lugar de descanso a los vecinos y trabajadores de las destilerías de la zona, hoy en día están abiertos a todo el mundo hasta el atardecer.
Al mediodía, es frecuente ver a edimburgueses que acuden a sus banquitos de piedra a comer y a descansar.
Sin embargo, dado que la entrada a los jardines pasa desapercibida, muchos aún no imaginan que tras los edificios de la Royal Mile pueda abrirse un espacio tan bello y sosegado…
¡Uno de los mil y un secretos de Edimburgo! Y tú, ¿conocías los jardines de Dunbar’s Close? ¿Los añadirás a tu próximo viaje?
Visitar los jardines de Dunbar’s Close
- Web | 137 Canongate, Edinburgh EH8
- Otros callejones con encanto en la Royal Mile.
- Ruta por la Old Town de Edimburgo.
- Lugares cercanos: Puedes aprovechar también para visitar el callejón White Horse Close. Además, una de las grandes atracciones más cercanas es el Palacio de Holyroodhouse, a tan solo 5 minutos a pie.
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Hola Angie, una vez más seguí tu recomendación y fui hasta Dunbar´s Close. Supongo que es una de las desventajas del invierno el hecho de que oscurezca temprano: sus puertas estaban ya cerradas aunque algo de luz había. Pude sacar una foto para apreciar, al menos entre sus rejas, ese verdor que asombrosamente conserva siempre la ciudad a pesar del frío y la humedad a la que nos tiene habituados.
Las fotos luminosas que nos ofreces nos invitan a recorrerlo nuevamente. Un cariño
Qué lástima que no pudierais visitar el jardín, ya que lo cierran al atardecer. Os quedará pasear por Dunbar’s Close en una futura visita 🙂 ¡Un abrazo!
Quina ciutat!!!
Aquest jardins són una sorpresa amagada que tu has sabut trobar molt espectacular!!!!
Només mirant les fotos, ja ens imaginem l’oasi de tranquilitat, que tot viatger necessita en un moment o altre.
No tenia ni idea de que este sitio existiera. Preciosas las fotos y la entrada!