Las galletas escocesas más clásicas
Cuando el otoño comienza a instalarse en el norte, los hogares de Escocia se llenan del olor suave e irresistible del shortbread, las clásicas galletas de mantequilla originarias del país.
La receta, que se remonta al siglo XII, fue durante muchos siglos un lujo reservado a festividades como la Navidad, el Hogmanay (el fin de año escocés) y las bodas. En los últimos tiempos, sin embargo, el shortbread se ha convertido en el souvenir escocés por excelencia: los supermercados almacenan variedades infinitas de la receta tradicional, en las tiendas de recuerdos se apilan en llamativas cajas y los grandes productores, como Walkers, se encargan de distribuir esta dulce escocés a nivel mundial. Con la llegada del frío, estas galletitas, que no faltan en ningún té de la tarde, son un acompañamiento ideal para tomar con una taza de vino especiado o con un buen whisky escocés.
Hornearlas en casa es rápido y sencillo, ya que se preparan tan solo con tres ingredientes en la siguiente proporción: una parte de azúcar, dos de mantequilla y tres de harina. Existen tres variedades principales de shortbread: las petticoat tails, que se hornean en un único círculo que a continuación se corta en piezas triangulares; los fingers, de forma rectangular; y las rounds, galletas redondas. Sin embargo, puedes cortarlas como más te apetezca y añadirles otros ingredientes para darles sabores distintos. Una vez frías, si las colocas en una lata o cajita decorada se convierten en un detalle ideal para regalar a alguien un pedacito de Escocia elaborado en casa. ¡Cualquier excusa es buena!
Ingredientes (para unas 30 galletitas)
- Azúcar extrafino (caster sugar) o glas (110 g)
- Mantequilla a temperatura ambiente (225 g)
- Harina de trigo (225 g)
- Harina de maíz (tipo Maizena) (100 g)
- Una pizca de sal
Gracias por tu receta!! Mi mamá es nieta de escoceses y no podía encontrar la receta de los “dedos” (fingers) que le preparaba su abuela cuando era chica!. Ya mismo las preparo y se las llevo!!!
Qué bien, seguro que le traen buenísimos recuerdos 😀
Ante todo felicitarte, no sólo por una receta tan fácil y tan increíblemente buena: son un vicio!, sino también por el blog, es tan instructivo y tan ameno que será mi guía de viajes en breve cuando vaya a Edimburgo. si quedaba un ápice de dudas en el destino escojido has logrado que desee más que nunca ir, eso sí que es saber transmitir amor por un paraje.
Muchisimas felicidades!!!
grrr…escogido, perdón, escribía sin mirar la pantalla mientras picoteaba una galleta de la receta :S
Jajaja, ¡muchísimas gracias, Ana! Que disfrutes mucho de Edimburgo y del shortbread 🙂
Hola angie, como estas ? He estado siguiendo la página y sobre todo tratando de realizar las recetas que publicas, soy de Bolivia de una ciudad en particular que esta a más de 4000 m sobre el nivel del mar y quería preguntar si eso influye se alguna manera en la masa? Me dijeron que debo reducir la mantequilla y aumentar el polvo de hornear! Espero tu respuesta y gracias 🙂
Hola, Mariana! Si te soy sincera, no tengo ni idea, no lo había pensado! Espero que alguien te pueda ayudar, ya nos contarás qué tal salen 🙂
He hecho las galletas. Buenismas Angie !!! He hecho foto pero no se como enseñártelas 🙁 Gracias por esta receta tan deliciosa…. <3
¡Geniaal! Si quieres, pon una foto en la página de Facebook (https://www.facebook.com/MasEdimburgo/?ref=bookmarks) o Twitter (@masedimburgo) y lo veo allí 😀
Buena la receta, aqui venden shortbread hecho por Arnott pero no es ni parecido. Yo uso las proporciones indicadas, agrego un chorrito de esencia de vainilla y de almendra, uso una Bamix para batir el azucar y la mantequilla en un baño maria, y las manos para lo demas. Cuando listas, espolvoreo con azucar flor. Quedan crujientes! Hay que tener cuidado de no pasarse de tiempo de horno (yo tengo un fan-forced oven)…