Las galletas escocesas más clásicas
Cuando el otoño comienza a instalarse en el norte, los hogares de Escocia se llenan del olor suave e irresistible del shortbread, las clásicas galletas de mantequilla originarias del país.
La receta, que se remonta al siglo XII, fue durante muchos siglos un lujo reservado a festividades como la Navidad, el Hogmanay (el fin de año escocés) y las bodas. En los últimos tiempos, sin embargo, el shortbread se ha convertido en el souvenir escocés por excelencia: los supermercados almacenan variedades infinitas de la receta tradicional, en las tiendas de recuerdos se apilan en llamativas cajas y los grandes productores, como Walkers, se encargan de distribuir esta dulce escocés a nivel mundial. Con la llegada del frío, estas galletitas, que no faltan en ningún té de la tarde, son un acompañamiento ideal para tomar con una taza de vino especiado o con un buen whisky escocés.
Hornearlas en casa es rápido y sencillo, ya que se preparan tan solo con tres ingredientes en la siguiente proporción: una parte de azúcar, dos de mantequilla y tres de harina. Existen tres variedades principales de shortbread: las petticoat tails, que se hornean en un único círculo que a continuación se corta en piezas triangulares; los fingers, de forma rectangular; y las rounds, galletas redondas. Sin embargo, puedes cortarlas como más te apetezca y añadirles otros ingredientes para darles sabores distintos. Una vez frías, si las colocas en una lata o cajita decorada se convierten en un detalle ideal para regalar a alguien un pedacito de Escocia elaborado en casa. ¡Cualquier excusa es buena!
Ingredientes (para unas 30 galletitas)
- Azúcar extrafino (caster sugar) o glas (110 g)
- Mantequilla a temperatura ambiente (225 g)
- Harina de trigo (225 g)
- Harina de maíz (tipo Maizena) (100 g)
- Una pizca de sal
Ustedes dicen que apenas se elaboran con tres ingrediente pero ustedes pusieron 4, pueden explicarme la razón de hablar de 3 ingredientes y poner 4 observen como ustedes pusieron
Azúcar extrafino (caster sugar) o glas (110 g)
Mantequilla a temperatura ambiente (225 g)
Harina de trigo (225 g)
Harina de maíz (tipo Maizena) (100 g)
Una pizca de sal
OTRA COSITA
Aquí en Brasil, por lo menos en la region donde vivo es muy fácil conseguir la harina de arroz, en este caso puedo sustituir las harinas de trigo e maíz que ustedes pusieron en los ingredientes por la harina de arroz.
Muchas Gracias
Hola, Charito. La sal es opcional. Los tres ingredientes son la harina, el azúcar y la mantequilla, aunque en este caso usamos dos harinas distintas.
Esta receta nunca la he preparado con harina de arroz, pero imagino que al tratarse de galletas no habrá problema en sustituirla. Si lo pruebas, cuéntanos qué tal quedó. ¡Un saludo!
Hola, soy María Teresa del blog Cocina sin problemas, he hecho tu receta de estas estupendas galletas y las voy a poner en mi blog, desde luego nombrándote y poniendo un enlace a esta receta y a tu blog.
Me ha encantado y la verdad como la explicas y los consejos que dan no dejan lugar a dudas a la hora de hacerlas.
Un abrazo
Hola, María Teresa, ¡qué buena pinta el resultado! Me alegro de que salieran tan ricas 😀
Hola!!! me animat a fer-les!! molt bones!!! i super fàcils de fer!!! aprofito per saludar-te i dir-te que t’he nominat pel repte de Conóceme!! https://fresasyfresones.wordpress.com/2014/11/28/premio-conoceme/ Muacks!!
Que bé, Carol! El carrot cake que vas fer té super bona pinta, per cert! 😀 Muaa!
Esas galletas de mantequilla también son típicas de Asturias (el aceite llego hace cuatro días como quien dice), y de muchos otros sitios como Francia.
Sí, en muchos otros países europeos también las hacen! 🙂 ¿Tienen algún nombre típico en Asturias?
Hace unos años me trajeron de Escocia las galletitas “Walkers”. Acabo de hacer esta receta y ¡son iguales! Están riquísimas, con un té earl gray están de muerte!!
Muchas gracias por la receta, es facilísima y el resultado espectacular!
Ohh, ¡qué bien! Las Walkers están de muerte, pero hacerlas en casa es tan fácil que es un vicio 😀 ¡Me alegro de que salieran ricas!
Muchisimas gracias por tu receta! Ahora mismo me pongo con ella! Por cierto, leyendo tu blog, me he dado cuenta que nos parecemos mucho! Yo vivo en Alemania.. y es verdad, desde la primera vez que te vas a vivir a otro lugar, ya no hay vuelta atrás, cambias y lo único que deseas es vivir en varios sitios diferentes a lo largo de tu vida y aprender mas cada día, culturas, lenguas.. es una adicción! Felicidades por tu blog, es una maravilla leerlo. Un saludo de una Asturiana !
Hola, Lorena! Toda la razón, hay algo que cambia cuando te marchas por primera vez y hace que cada vez quieras descubrir más… Y que luego, volver a casa también sea más especial. Muchísimas gracias y un abrazo desde Barcelona!
Ho provaré. Ara que ja fa fred ve de gust! Ja t’explicaré
Sí, la veritat és que a l’estiu són una mica feixugues però amb el fred són ideals! 🙂
Muy ricas son estas galletas, a veces las hacemos en el restaurante para acompañar algun postre. Me dió hambre este artículo, me voy a comer algo.
Jaja, ¡es que están buenísimas! Son muy adictivas.
La Joana i jo ja les hem fet.
Són boníssimes !!!
A casa ens animarem a fer-les!!!!
Les fotos són excel.lents.
Gràcies!! Si les feu, ja ens explicareu 🙂