Tras perderte por las intrincadas calles del Trastévere y saborear la Roma más auténtica, cruza el río Tíber y te adentrarás en otro de los rincones con más encanto de la ciudad eterna: el ghetto judío de la ciudad, el ghetto ebraico, integrado en el barrio de Sant’Angelo. Al norte está delimitado por la plaza de Torre Argentina, santuario de gatos y lugar de asesinato del César; al sur, por los puentes Fabricio y Cestio, que conducen a la isla Tiberina, y por las ruinas del Teatro Marcello.

Rincones del barrio judío de Roma.
Entre estos puntos se extiende un barrio de animadas terrazas, instituciones culturales y plácidas callejuelas y plazoletas donde, de vez en cuando, en el suelo centellea una placa dorada en recuerdo a quienes fueron arrancados de sus hogares y no regresaron. Un destello de un pasado truculento que se remonta a mucho antes de la Segunda Guerra Mundial, y que se entremezcla, hoy, con el olor de las carciofi alla giudia, la especialidad gastronómica de los concurridos restaurantes y osterias kosher del barrio.
El barrio judío de Roma a lo largo de los siglos

Detalles del barrio judío de Roma.
En 1555, el Papa Paulo IV emitió una bula según la cual la comunidad judía, que hasta entonces residía en el actual Trastévere, debía trasladarse al otro lado del río para vivir recluida entre las murallas del recién creado gueto de Roma. Comenzaba, así, el aislamiento de los judíos en la ciudad. Entre las murallas, a lo largo de los siglos, la comunidad hebrea creció tanto que los pisos comenzaron a apiñarse unos encima de otros en un entorno falto de las medidas, y de los derechos, más básicos.
Hasta que, en 1870, en una de las últimas fases de la unificación de Italia, la conquista de Roma puso fin a la soberanía de los papas y el aspecto de Roma, que asumió el papel de capital del Reino de Italia, comenzó a cambiar. Muchos edificios del barrio judío se derrumbaron para dar paso a nuevas construcciones, y el gueto dejó poco a poco de ser un barrio aislado. El resurgir del barrio duraría unas décadas antes de quebrarse de nuevo: durante la Segunda Guerra Mundial, 2091 judíos romanos fueron deportados a los campos de concentración. Solo unas pocas decenas regresaron.
El ghetto hoy en día: entre plazas y detalles
Poco queda, hoy en día, de el gueto judío original, y la comunidad hebrea del rione de Sant’Angelo es más pequeña que nunca. Pero callejea por el barrio judío de Roma y la conjunción entre pasado y presente no dejará de sorprenderte. Además, a pesar de encontrarse a escasos minutos de la bulliciosa plaza Venecia, el ghetto de Roma esconde un sinfín de rincones tranquilos… y de detalles.

Uno de los muchos rincones que se esconden en el ghetto de Roma.

Juego de sombras en el ghetto ebraico de Roma.

Detalles en Via della Reginella.

Detalles en el barrio judío de Roma.
El Pórtico de Octavia
Por el sur, junto al río, te recibe la solemne Sinagoga, que se inauguró en 1904 y que hoy alberga el Museo ebraico de Roma. Muy cerca, junto al Teatro de Marcelo, verás las ruinas del Pórtico de Octavia, que Augusto, el primer emperador del Impero Romano, construyó en honor a su hermana Ottavia en el año 27 a.C., y que más tarde albergó el mercado de pescado de la ciudad. Ese es uno de los tantos rincones contradictorios de Roma donde las ruinas milenarias se confunden sin pena ni gloria con el presente de la ciudad, donde la grandeza y la historia se apilan junto a las calles sin que prestemos atención.

Un grupo de escolares hace cola frente a la Sinagoga de Roma.

Las ruinas del Teatro de Marcello, junto al Pórtico de Octavia.
La fuente de las tortugas y la plaza Mattei
En la Via del Portico d’Ottavia se suceden los restaurantes kosher, de donde emana, al mediodía, el olor de las alcachofas a la judía y los dulces típicos. Si prefieres una pizzería, también las hay a precios moderados.

Restaurantes kosher en el barrio judío de Roma.
Desde aquí, toma la tranquila Via di Sant’Ambrogio y llegarás a la plaza Mattei. Desde 1581 preside la plaza la Fontana delle Tartarughe, o Fuente de las tortugas, una de las más especiales de Roma. Es un placer, desde la Piazza Mattei, tomar la Via della Reginell, una estrecha calle donde, entre sombras y tiendas, verás algunas de las placas doradas en las puertas de las residencias. Indican el nombre de los antiguos residentes, el campo de concentración al cual fueron deportados y su fecha de muerte o asesinato.

La fuente de las tortugas preside la Plaza Mattei.

La encantadora calle Via della Reginella.

Una tienda en Via della Reginella.

Placas que recuerdan a los habitantes del ghetto deportados a campos de concentración.
Largo di Torre Argentina, el lugar de asesinato del César
Hacia el norte, poco a poco, Roma recobra su ritmo habitual, tan fácil de olvidar cuando te encuentras entre las calles del ghetto. En la frontera del barrio encontrarás la plaza Largo di Torre Argentina, en cuya área sacra reposan los restos del Teatro de Pompeyo y de cuatro templos romanos republicanos. Aunque muchos de los visitantes que pasan por aquí no lo saben, hace unos años se descubrió que en la plaza, donde antiguamente se ubicaba la Curia del Teatro de Pompeyo, se produjo uno de los asesinatos más célebres de la historia, el de Julio César.

Restos del Teatro de Pompeyo en Torre Argentina.

Columnas entre los restos arqueológicos de la plaza Largo di Torre Argentina.

Los habitantes del santuario de gatos de Roma, en Torre Argentina.
Los conspiradores, senadores movidos por intereses muy diversos (el principal, salvar la República), convocaron al César al Foro y lo apuñalaron en la curia del Teatro de Pompeyo durante los idus de marzo del año 44 a.C. A pesar de la historia que encierra, en la actualidad Torre Argentina es famosa por otros personajes célebres: los gatos romanos. En la plaza hay un refugio donde los voluntarios cuidan de más de 250 felinos, y que puedes visitar todos los días. Aunque basta una mirada a la plaza para descubrir a los gatos merodeando entre las ruinas, una curiosa imagen que, una vez más, sirve como muestra de los mil y un contrastes de Roma.
Información para visitar el barrio judío de Roma
- Cómo llegar al ghetto de Roma. El corazón del barrio judío está a menos de 10 minutos andando de otras atracciones turísticas, como la plaza Venecia, el Campidoglio o la isla Tiberina.
- Guía de un fin de semana en Roma.
- Dónde dormir en Roma: lista de hoteles y precios
Este artículo forma parte de nuestra Guía de un fin de semana en Roma.
Organiza tu viaje
Preparativos
Busca tu hotel en Edimburgo
Bus del aeropuerto al centro de Edimburgo
Turismo y excursiones
Reserva el Tour gratis por Edimburgo
Reserva el Tour gratis de Harry Potter
5 % de descuento en excursiones. Las más populares:
Reserva la entrada y sáltate la cola para el castillo de Edimburgo
julio 9, 2019
Hola, cómo estás?
Estaba buscando información sobre el tema de este post y decidí empezar a buscar por Pinterest porque me da a mí que hay más calidad que en Google.
Conforme iba leyendo tu post,me estaba convenciendo más sobre la calidad.
Que bien escrito y que elegancia.
Me ha gustado mucho, ánimo y que tengas mucha suerte.
junio 10, 2014
Esta zona me gustó mucho! callejear por allí fue muy bonito.
El Pórtico estaba en obras eso si…pero bueno.
¡ah! y tengo todo un book de los gatos xD
Saludos!
junio 11, 2014
Jajaj, yo también les hice un reportaje a los pobres, es un lugar muy curioso 😀 Un saludo!