Playas pintadas con cientos de azules, ovejas balando entre menhires milenarios, carreteras que se abren paso entre montañas y calas…
Las razones para visitar la isla de Lewis y Harris son inacabables. Si tú también te planteas explorar esta Escocia remota y sorprendente, toma buena nota.
Aquí tienes nuestra ruta por la isla de Lewis y Harris en 3 días, con un itinerario completo para cada día y muchos consejos para preparar tu viaje. ¡Arrancamos!
Cómo distribuir la ruta por Lewis y Harris
Tal vez porque la isla está dividida en dos partes bien definidas, Lewis y Harris, mucha gente opta por dedicar un día a cada zona y, por lo tanto, hacer una ruta de 2 días.
Tras recorrerla durante casi 4 días completos (más un día dedicado al archipiélago de St Kilda), nuestro consejo es que, por lo menos, destines 3 días a la ruta por Lewis y Harris.
¿Por qué? La razón principal es que en la isla no hay carreteras circulares y, para ir de un lugar a otro, muchas veces tendrás que retroceder y deshacer el camino.
Además, muchas carreteras son de un solo carril para ambos sentidos, por lo que tienes que circular poco a poco y ceder el paso.
Aunque ya verás que conducir por esos paisajes es una delicia, los trayectos son lentos, así que 3 días nos parecen el mínimo para saborear la isla sin prisas. Te proponemos distribuir la ruta de la siguiente manera:
- El primer día lo dedicaremos a Harris, la parte norte de la isla.
- El segundo día es para Lewis, en el sur.
- El tercer día lo destinaremos a las Hébridas Exteriores más cercanas y accesibles: la isla de Great Bernera y la isla de Scalpay, además de algunos rincones de Harris que habían quedado pendientes el primer día.
- ¿Dónde dormir? Tanto el pueblo de Stornoway (Lewis) como el de Tarbert (Harris) son buenas bases, aunque verás que muchos B&B y casas se encuentran lejos de estos núcleos de población, en sitios más remotos.
- Haz click aquí para ver hoteles y B&B en Stornoway (Lewis)
- Aquí puedes buscar hoteles y B&B en Tarbert (Harris)
- También vale la pena consultar Airbnb. Nuestro B&B lo reservamos allí (Aird a’Mulhaidh) y no se anunciaba en otras plataformas. Aquí tienes un descuento para tu primera reserva.
- Esta ruta por Lewis y Harris está pensada para primavera o verano, cuando los días son larguísimos y pueden aprovecharse al máximo.
- En los preparativos para viajar a Lewis y Harris tienes toda esta información explicada a fondo… ¡y muchísima más!
Ruta por Lewis y Harris en 3 días
Día 1 – La isla de Lewis
El itinerario del primer día es el siguiente:
- Stornoway (pueblo)
- Port of Ness (puerto)
- Butt of Lewis Lighthouse (faro y acantilados)
- The Arnol Blackhouse (museo de pago)
- Norse Mill and Kiln (molino)
- Gearrannan Blackhouse Village (poblado)
- Dun Carloway Broch (torre)
- Callanish Standing Stones (círculos de piedras)
Llegada a Stornoway
Tanto si viajas en ferry como en avión, lo más probable es que tu primer contacto con la isla sea Stornoway, el pueblo principal.
Puedes visitarlo nada más llegar o, si prefieres ponerte en marcha cuanto antes, dejarlo para la tarde del tercer día en Lewis y Harris (opción que te contamos más abajo).
Aunque Stornoway no es muy grande, nos sorprendió la cantidad de tráfico y de movimiento. Junto al puerto encontrarás un aparcamiento gratuito, por si quieres desayunar en alguna cafetería (a nosotros nos encantó Delights) y dar un paseo por el pueblo.
Si caminas en dirección norte por la calle principal, encontrarás un puentecito. Crúzalo y, desde el otro lado del río, tendrás una vista muy bonita de los barquitos anclados frente al pueblo.
Si tienes tiempo, te recomendamos pasear hasta el Lews Castle, un castillo victoriano que renovaron hace unos años y que hoy alberga un museo gratuito donde podrás ver algunas de las piezas del ajedrez de Lewis.
Antes de marcharte de Stornoway, aprovecha para comprar provisiones en los supermercados Tesco o Scotmid, ambos muy grandes y bien abastecidos. Recuerda meter bolsas y cubiertos reutilizables en la maleta (como te contamos en el equipaje para viajar a Escocia).
Port of Ness y St Moluag’s Church
¡Toca ponernos en ruta! Sal de Stornoway por la tranquila carretera A857, rodeada de los paisajes ocres y de campos de turba tan típicos de Lewis. En cuanto llegues a la costa oeste, pon rumbo al norte.
A la vuelta, pararemos en algunos lugares, pero, por ahora, sigue hasta llegar al extremo norte de la isla y al pequeño puerto de Port of Ness, con aguas cristalinas que ya nos ofrecen un bocado de lo que nos espera en Lewis y Harris.
Nosotros aprovechamos para sentarnos en los acantilados junto al puerto a comer algo, aunque también hay una cafetería.
Siguiente parada: el faro Butt of Lewis. Por el camino, para junto a la carretera para visitar la bonita St Moluag’s Church, una iglesia del siglo XIII que se alza al final de un sendero.
El faro Butt of Lewis
Antes de llegar al faro, todavía puedes hacer otra parada: Port Stoth, una cala de arena clara y aguas azuladas en las que no pudimos resistirnos a meter los pies (ese día el sol acompañaba e incluso estuvimos tentados de bañarnos… ¡lo nunca visto en Escocia!).
Al final del camino, en el extremo más norteño de Lewis y Harris, verás aparecer el Butt of Lewis. Este faro bañado por el Atlántico está rodeado de abruptos acantilados donde anidan miles de aves.
En el agua, vimos también alguna foca, y unos viajeros nos contaron que un ratito antes habían avistado incluso una ballena. ¡No olvides meter los prismáticos en la maleta!
La playa Eoropie Beach
La siguiente parada es la Eoropie Beach. Tras aparcar, tendrás que caminar unos 10 minutos entre dunas de arena blanca hasta llegar a esta extensa playa, enmarcada por suaves acantilados.
Acabamos de comenzar la ruta por Lewis y Harris y ya intuimos que lo repetiremos mil y una veces a lo largo del viaje: qué playas tan increíbles esconden las Hébridas Exteriores, ¡y qué alejadas de la típica imagen de Escocia que solemos tener!
La Arnol Blackhouse
Dirígete de nuevo al sur, deshaciendo el camino. Junto a la carretera encontrarás pequeños núcleos de población y dos paradas interesantes.
La primera es Steinacleit, un conjunto prehistórico de piedras camuflado en mitad del campo, a escasos 10 minutos de la carretera.
No se ha excavado, por lo que no se sabe con certeza si se trata de un círculo que marcaba una cámara funeraria o si, por el contrario, formaba parte de un hogar milenario.
La otra parada también está envuelta en misterio: se trata de Clach an Trushel, el menhir más alto de Escocia (5,8 m). Se cree que formaba parte de un círculo de piedras, pero hoy es el único testigo, imponente y solitario junto a la carretera.
Sigue en dirección sur y desvíate para visitar la Arnol Blackhouse, la última blackhouse original que sobrevive en Lewis y Harris.
Estos hogares tradicionales no tenían chimenea ni ventanas, y el humo de la turba quemándose se filtraba por el techo de paja, ennegreciendo las paredes. ¡Todo un viaje en el tiempo!
Este hogar-museo es de pago y está gestionado por Historic Scotland.
Norse Mill and Kiln
Unos km más adelante, encontrarás un sendero que, en unos 10 minutos, te llevará a dos cabañas con techo de paja junto a un riachuelo.
Se trata del Norse Mill and Kiln, un molino y un horno restaurados que muestran cómo el grano se molía en siglos pasados. Las cabañas están siempre abiertas (gratis) y dentro encontrarás un dossier con algo de información.
Gearrannan Blackhouse Village
La siguiente parada es la Gearrannan Blackhouse Village, una recreación de una aldea de blackhouses que hoy en día se alquilan como alojamiento.
Aunque durante el día puedes pasear por la aldea y parar en su pequeña tienda de recuerdos o en la cafetería, nosotros llegamos cuando ya habían cerrado y no pudimos acercarnos a las casas. Como alternativa, subimos a la colina vecina para verlas desde arriba.
El Dun Carloway Broch
Tan solo unos minutos al sur, te espera uno de los lugares que más disfrutamos de la isla de Lewis: el Dun Carloway Broch, construido alrededor del siglo I a.C.
Los brochs son construcciones circulares típicas de Escocia que cumplían distintas funciones: podían ser defensivas, servir de hogar de familias con cierto estatus… Aunque aún se desconoce mucho sobre su origen, el broch de Dun Carloway es uno de los mejor conservados de Escocia.
Poder pasear entre sus altas paredes circulares e imaginar la vida allí es impresionante, igual que la panorámica que nos regala la colina donde se levanta. Está siempre abierto y es gratuito.
Las piedras de Callanish
La última parada del día es uno de esos rincones mágicos que Escocia esconde y cuyo nombre seguro que conoces bien: las piedras de Callanish, o de Calanais.
Imponentes e impenetrables, se alzan desde aproximadamente 2900 a.C. en lo alto de una colina siguiendo una distribución única: un monolito en el centro, un círculo de piedras alrededor y cinco hileras de monolitos más pequeños emanando de él.
¿Qué función cumplían? ¿Ritual, de calendario? Todavía lo desconocemos, pero los lugareños aseguran que se trata de gigantes petrificados como castigo por negarse a convertirse al cristianismo.
Aunque, paseando entre las piedras, rodeadas de verde, ovejas y mar, las explicaciones parecen innecesarias. Poder disfrutar de este rincón es suficiente.
Las piedras de Callanish son gratuitas y accesibles las 24 horas, aunque junto a ellas hay un centro de visitantes con cafetería que cierra.
Algo muy curioso, y que no sabíamos antes de esta ruta por Lewis y Harris, es que este no es el único conjunto de piedras: cerca encontrarás hasta 11 monumentos secundarios llamados Callanish 2, 3, 4…
Como última parada del día, nosotros nos acercamos a conocer Callanish 2, donde estábamos completamente solos.
Y, ahora sí, tras un día intenso, ¡toca descansar y recargar energías para descubrir Harris mañana! Nosotros cenamos en la habitación porque no teníamos ningún restaurante cerca, pero, si no te importa conducir, los más cercanos están en Stornoway (varias opciones) o en Tarbert (restaurante Hotel Hebrides).
Día 2 – La isla de Harris
El segundo día de ruta lo dedicaremos a los siguientes lugares:
- Huisinis Beach (playa)
- Tarbert (pueblo)
- Luskentyre (playa)
- Seilebost (playa)
- Rodel y St Clement’s Church (iglesia)
Good morning! Esta mañana exploraremos Harris, la vecina del sur. Mientras que Lewis es prácticamente llana, con kilómetros inacabables de paisajes de turba, Harris te dará la bienvenida con un terreno abrupto y montañoso surcado por carreteras estrechas y serpenteantes.
Nuestra primera impresión fue la de encontrarnos en algún puerto de montaña de las Highlands, pero pronto, en cuanto desciendes un poquito, en el horizonte aparecen playas centelleantes e infinitas que convierten la isla en un lugar único.
La playa de Huisinis y la isla de Scarp
La primera parada del día es la Huisinis Beach, uno de los rincones más espectaculares de Lewis y Harris.
Para conducir hasta allí, necesitarás un día de buena visibilidad: el trayecto es de apenas 25 km, pero la carretera es estrecha, de un solo carril y está repleta de cambios de rasante y de curvas que hacen que sea muy difícil avistar a los coches que vienen en sentido contrario.
Tendrás que conducir poco a poco (nosotros tardamos unos 30 minutos) y, en ocasiones, dar marcha atrás varios metros para encontrar alguna passing place y dejar pasar al otro coche.
A pesar de estos contratiempos, el trayecto es pura belleza: montañas, lagos y lenguas de arena que aparecen y desaparecen, prometiéndote una recompensa si llegas hasta el final.
A medio camino, encontrarás el Amhuinnsuidhe Castle, un castillo convertido en alojamiento que cuenta con una mini tienda (sin empleados, tú mismo dejas el dinero y coges el cambio) con snacks.
Al final de la carretera, por fin, se abre la playa de Huisinis, que cumple con cualquier tópico caribeño: arena blanca y suave y aguas claras que, bajo los rayos de sol, adoptan mil y una tonalidades de azul. Esto también es Escocia… ¡y qué Escocia tan maravillosa!
La playa es pequeñita y, en la parte alta, encontrarás un edificio con baños, mesas de pícnic y un panel con excursiones por la zona. Nosotros nos decantamos por un paseo (unos 35 minutos ida y vuelta) por la montaña que que te lleva hasta la costa opuesta para ver la isla de Scarp.
De nuevo en la Huisinis Beach, nos disponíamos a emprender el camino de vuelta cuando nos llamó la atención otro de los visitantes en la playa: ¡el actor escocés Billy Connolly!
Nos contó que estaba rodando un documental sobre Escocia y que uno de los lugares elegidos era este precioso rincón de Lewis y Harris. Y no nos extraña nada…
Si tuvieras tiempo, en el trayecto de vuelta puedes hacer la excursión del Eagle Observatory, un observatorio desde donde se pueden avistar águilas. Son unos 5 km ida y vuelta pero, con el tiempo que pases arriba, tendrías que reservarle unas 2:30 – 3 h.
Hebscape Gallery y Tarbert
De vuelta a la carretera principal, nosotros paramos a comer en la Hebscape Gallery, una galería de arte que sirve platos muy sencillos (scones con chutney, oatcakes con quesos, tés y alguna tarta…).
De camino hacia el sur de Harris, pasarás por el pueblecito de Tarbert, el núcleo principal de la isla. Lo cierto es que tiene poco interés más allá de alguna tienda y hotel, así que, si quieres, puedes pasarlo de largo.
Lo que sí podemos recomendarte es el restaurante del Hotel Hebrides: cenamos allí un par de días y hubiéramos repetido encantados.
La playa de Luskentyre
A unos minutos al sur de Tarbert, encontrarás el desvío hacia la que muchos consideran la playa más bonita de Escocia: la Luskentyre Beach, o, en gaélico, Losgaintir.
De camino hacia allí, en la bahía distinguirás varias calas rocosas en las que puedes poner los pies en remojo, pero no olvides llegar hasta el final de la carretera, hasta el aparcamiento de la Luskentyre Beach.
Aunque la habíamos visto en mil y una fotos, cuando alcanzamos el final del camino, la primera imagen de Luskentyre nos emocionó: kilómetros de arena blanca, montañas en el horizonte y una gama completa de turquesas tostándose bajo el sol.
Por si la postal no fuera lo bastante idílica, la marea baja había dejado al descubierto cientos de estrellas de mar.
La playa es tan extensa que puedes caminar un buen rato por la orilla, o subir a las dunas vecinas para contemplarla desde arriba, sin llegar a recorrerla por completo. Quédate tanto como te apetezca (o como la marea te permita)… ¡y seguimos la ruta por Lewis y Harris!
Seilebost y el Temple Cafe
Poco después de regresar a la carretera principal, conduciendo en dirección sur, a tu espalda aparecerán unas vistas increíbles de la bahía de Luskentyre.
Aparca junto a la carretera donde encuentres algún lugar, ya sea a la altura de Seilebost o del campo de golf que se extiende unos kilómetros más al sur, y empápate de la panorámica de la arena blanca contrastando con el paisaje rocoso de Harris.
Siguiendo en camino, nuestra intención era merendar en el Temple Cafe, una cafetería que todo el mundo nos había recomendado.
Llegamos justo cuando cerraban, a tiempo de disfrutar de un café y un rico bizcocho (ten en cuenta que, en Lewis y Harris, todo cierra pronto), pero, si llegas antes, creemos que debe ser un lugar genial también para parar a comer.
Leverburgh y la iglesia St Clement’s Church
Desde allí, la carretera principal se dirige hacia el sureste de la isla de Harris, donde pasarás por la pequeña aldea de Leverburgh (de allí parten los barcos para visitar el archipiélago de St Kilda).
Nosotros aprovechamos para parar en el community center, que cuenta con un mini supermercado y una gasolinera, a repostar y comprar provisiones.
Al final de la carretera, pasado el pequeño asentamiento de Rodel, encontrarás una preciosa iglesia en lo alto de un montículo.
Se trata de la St Clement’s Church, construida en el siglo XV para los jefes del clan MacLeod. Tanto el interior como el cementerio que rodea el templo, sumidos en la calma y la soledad más absolutas, resultan muy evocadores.
Fíjate en el horizonte: si el cielo está claro, desde allí distinguirás la silueta de la isla de Skye, un colofón perfecto para este segundo día de ruta.
Para volver hacia el norte, tienes dos opciones: deshacer el camino por el oeste de Harris o tomar la estrecha carretera que trepa entre curvas por la costa este, bastante más lenta, ya que es de un solo carril.
Día 3 – La isla de Harris
En el tercer día de ruta, visitaremos estos lugares:
- Uig, la bahía de Ardroil y el ajedrez de Lewis (playa y pueblo)
- Great Bernera y Bosta Beach (isla y playa)
- Opción 1: Scalpay y Eilean Glas Lighthouse (isla y faro)
- Opción 2: Stornoway
La bahía de Ardroil y el ajedrez de Lewis
¡Buenos días! Arrancamos este tercer día de ruta por Lewis y Harris en la costa oeste de Lewis, accesible desde una única carretera que transcurre entre campos de turba y paisajes pantanosos.
El trote merece la pena para llegar a la zona de Uig y, en concreto, a la Ardroil Beach, una playa enmarcada por dunas que, con la marea baja, se convierte en un espejismo infinito de arena brillante y agua en la que puedes adentrarte sin que te cubra.
Fue en esta playa donde, en 1831, apareció uno de los tesoros más queridos de Escocia: el ajedrez de Lewis, un conjunto de 78 piezas talladas en Noruega en el siglo XII a base de marfil de morsa y dientes de ballena.
Un poquito antes de llegar a la bahía de Ardroil, encontrarás una escultura gigante de madera que representa una de las piezas del ajedrez.
Poco después, llegarás al aparcamiento de la Ardroil Beach. Sube a las dunas, donde muchos viajeros aprovechan para acampar, y pronto disfrutarás de una preciosa panorámica de la playa desde arriba.
Para ver las figuras del ajedrez de Lewis en persona, tendrás que visitar el museo del castillo de Lews, en Stornoway, el National Museum of Scotland, en Edimburgo, o el British Museum, en Londres.
Tras pasear por la playa, nosotros paramos en el pequeño museo de la aldea de Uig, que también tiene una exposición sobre el ajedrez, además de una cafetería.
En la misma aldea (en realidad, cuatro casitas dispersas) encontrarás un centro comunitario con un mini supermercado y una gasolinera.
La isla de Great Bernera y Bosta Beach
El siguiente destino es la isla de Great Bernera, conectada a Lewis y Harris por un puente. De camino hacia allí, paramos a comer una sopa y un sándwich en uno de los pocos restaurantes de la zona, una acogedora casa junto a la carretera llamada Loch Croistean.
En cuanto entres en Great Bernera, en lo alto de un montículo te recibirá uno de los muchos conjuntos de piedras englobados bajo el nombre de Callanish.
Como ya nos había sucedido con otros, en este caso lo disfrutamos en completa soledad, con la única compañía de alguna oveja.
Tras parar a tomar un té en el centro comunitario de la isla, unos kilómetros más adelante, pusimos rumbo al extremo norte para disfrutar de la que, para nosotros, resultó ser una de las playas más bonitas del viaje: la Bosta Beach.
Desde el aparcamiento, tendrás que caminar unos 10 minutos hasta la costa. Te recomendamos subir a lo alto del montículo que se alza al final del camino: desde arriba, la panorámica de la playa es maravillosa.
Unos metros hacia el interior, encontrarás la Bosta Iron Age House, una recreación de los hogares que poblaban esta zona hacia los siglos VI – IX a.C. y que las dunas de la playa han ido engullendo y destruyendo con el tiempo.
La isla de Scalpay
Llegados a este punto, te proponemos dos opciones. Por cercanía, la más sencilla (si no lo hiciste el primer día) es dedicar el resto del día a visitar Stornoway, cenar en el pueblo y dar por concluida la ruta allí.
Nosotros aún disponíamos de un día más, así que decidimos conducir hasta Scalpay, otra de las pequeñas islas de las Hébridas Exteriores conectadas a Lewis y Harris por un puente.
Se encuentra en el sureste y el camino hacia allí es lento, ya que la carretera principal de la isla es de un solo carril, así que te recomendamos esta opción solo si tienes tiempo.
Tras dejar atrás pequeños núcleos de casas y un cartel advirtiendo de la posible presencia de nutrias en la carretera (imágenes únicas que encuentras en Escocia), llegamos al diminuto aparcamiento del faro de Eilean Glas.
El camino hacia allí es de unos 25 minutos por un sendero solitario, por donde pasea tan solo alguna oveja.
El faro se alza en una lengua rocosa que se adentra en el mar y, si el cielo está despejado, desde allí avistarás la silueta de la isla de Skye y sus acantilados.
A la vuelta, nuestra intención era cenar en el North Harbour Bistro, un restaurante que nos habían recomendado en la misma isla de Scalpay. Sin embargo, lo encontramos cerrado y, una vez más, acabamos el día cenando en Tarbert.
¡Y aquí concluye nuestra ruta por la isla de Lewis y Harris en 3 días! Esperamos que te haya resultado útil para inspirarte y organizar tu viaje.
Si es así, déjanos un comentario, ¡nos encanta leer experiencias y recomendaciones de otros viajeros!
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Dónde contratastes o como preparastes la ruta?? Me interesa muchísimo!!!! Gracias!!!!