El pueblecito de Dunkeld y su catedral, en Escocia

A orillas del río Tay, en una región de Escocia donde los árboles trepan hacia el cielo con sus troncos infinitos, encontrarás el pueblecito de Dunkeld.

Conocido por su catedral, Dunkeld es una parada pintoresca si viajas de Edimburgo a Inverness, o si atraviesas la región de Perthshire en una ruta por las Highlands, y te apetece detenerte unas horas.

Te sumergirás en historia, pasearás entre casitas de postal y podrás perderte en los bosques mágicos del Hermitage. ¿Nos acompañas a visitar Dunkeld en unas horas?

Qué ver en Dunkeld en unas horas

La historia de Dunkeld se remonta al siglo VI, cuando junto al río Tay se fundó un monasterio.

Su papel en la historia de Escocia cobraría importancia unos siglos después, en el siglo IX, cuando Kenneth MacAlpin (o Kenneth I de Escocia), el rey de los Pictos, decidió trasladar las reliquias de San Columba desde la isla de Iona hasta Dunkeld.

Allí estarían a salvo de los ataques vikingos, y, de ese modo, el pueblo se convirtió en lugar de peregrinaje y en centro religioso de Escocia.

Visita la Dunkeld Cathedral

Para comenzar a explorar el pueblo, dirígete a orillas del río Tay. Allí se levanta el orgullo de Dunkeld, su majestuosa catedral, rodeada de jardines y custodiada por los altísimos árboles que han merecido a esta región de Perthshire el título de ‘Big Tree Country’.

La Dunkeld Cathedral comenzó a construirse en el siglo XII, y se fue ampliando hasta el siglo XVI. Los siglos de obras han legado a la catedral una mezcla de estilos que podrás contemplar a simple vista.

Aunque lo más curioso de este lugar sagrado son, sin duda, sus dos caras: la parte este está restaurada, y todavía alberga servicios religiosos, conciertos y bodas, mientras que la parte oeste se encuentra en ruinas.

Como otros muchos edificios religiosos de Escocia, la catedral de Dunkeld sufrió los destrozos de la Reforma Escocesa en el siglo XVI.

Más adelante, en 1689, se le sumaron los daños de la batalla de Dunkeld. Buena parte se ha mantenido en ruinas hasta nuestros días, pero el ala este, donde se encuentra el coro, se restauró y sigue en funcionamiento.

Visitar la catedral de Dunkeld es gratis, así que no dudes en entrar, visitar el pequeño museo en la parte oeste, que cuenta su historia y exhibe objetos históricos, y pasear por el renovado coro de la parte este.

Pasea junto al río Tay

Casi tan encantadores como la catedral de Dunkeld son los terrenos que la envuelven, salpicados de tumbas, árboles gigantes y vegetación. Un verdadero remanso de paz junto al río Tay.

Muy cerca, verás el puente que une Dunkeld con su aldea vecina, Birnam, y también puedes pasear siguiendo el curso del río en dirección opuesta.

Enamórate de los hogares históricos

Más allá de la catedral, uno de los rasgos característicos de Dunkeld son las casitas restauradas que dotan de color el centro, en especial a lo largo de las calles The Cross y Cathedral Street.

Se trata de hogares históricos que datan de los siglos XVII y XVIII, cuando hubo que reconstruir el pueblo después de que la batalla de Dunkeld lo arrasara casi por completo en 1689.

El National Trust for Scotland renovó los hogares y los convirtió en residencias para los vecinos en los años 50, y, aunque no podrás visitarlas por dentro, seguro que las fachadas encaladas con pinceladas de color y mareas de flores te enamorarán.

Con las vistas al río Tay de las que algunas disfrutan, y la tranquilidad que baña las calles, ¡dan ganas de quedarse allí una temporada!

Recorre las calles del centro

Dunkeld es tan pequeño, que apenas tardarás unos minutos en recorrer el centro. Aun así, merece la pena pasear por Atholl St y The Cross, una plaza presidida por la fuente Atholl Memorial Fountain, ya que allí se congregan las tiendecitas de pueblo.

Si quieres, también puedes visitar la tienda del National Trust for Scotland, situada en la plaza central de Dunkeld, muy cerca de la catedral.

Se encuentra en uno de los hogares históricos, la Ell House, y vende detalles y recuerdos de Escocia.

Descubre Birnam y el legado de Beatrix Potter

Para seguir con el paseo, cruza el puente de Dunkeld y llegarás al pueblecito de Birnam, en el lado opuesto del río Tay.

Beatrix Potter y Escocia

Allí se esconde una conexión literaria que ilusionará si tú también creciste con los cuentos y dibujos de Beatrix Potter: durante la infancia de la autora, ella y su familia veraneaban en Dalguise, muy cerca de Dunkeld y de Birnam.

A falta de la compañía de otros niños, Beatrix pronto se interesó por el mundo natural que la rodeaba.

Y, durante los largos meses de verano en Escocia, el contacto con la naturaleza y la libertad para perderse entre bosques y pasear junto al río avivaron aún más su curiosidad por las plantas y animales del entorno.

Allí nacieron los primeros esbozos de los que serían algunos de sus cuentos más queridos, como The tale of Petter Rabbit o The Tale of Jeremy Fisher.

Y, en homenaje a Potter, en Birnam te espera un jardincito poblado de esculturas de sus personajes más entrañables.

Lo encontrarás en el Beatrix Potter Exhibition & Garden, una exposición dedicada a la autora y orientada a familias con niños. El museo es de pago (£3), pero el jardín es gratuito y está siempre abierto.

Shakaspeare y el bosque de Macbeth

No es la única conexión literaria de Birnam. Junto al río Tay, antaño se levantaba el bosque Birnam Wood, que aparece en la célebre Macbeth, de William Shakespeare.

Cumpliendo la profecía de las tres brujas, los enemigos del tirano Macbeth avanzan a través del bosque cuando van a su encuentro para derrotarlo.

No se sabe con certeza, pero es posible que Shakespeare visitara Birnam en 1599 y encontrara allí la inspiración. Sigue sus pasos en un agradable paseo junto al Tay y contempla el árbol centenario que sobrevive de aquel anciano bosque, el Birnam Oak.

Empápate de la magia del Hermitage

Muy cerca de Dunkeld, puedes disfrutar de un paseo mágico por los bosques del Hermitage, uno de esos rincones de Perthshire donde cientos y cientos de coníferas se dan encuentro en un maravilloso tapiz natural.

El Hermitage de Dunkeld, tal y como te contamos en la guía que le dedicamos, es una excursión sencilla y apta para cualquiera que disponga de una hora libre.

Sigue el sendero, adéntrate en el bosque y prepárate para sorprenderte con el puente, las cascadas, la Ossian’s Hall o las esculturas que aguardan en los rincones.

Si tienes más tiempo en la región, encontrarás otras excursiones en la web de Perth & Kinross.

Y tú, ¿has estado ya en Dunkeld o en la región de Perthshire? ¡Cuéntanos qué lugares te sorprendieron más!

Visitar Dunkeld, en Escocia

• Dunkeld – Web de turismo
• Cómo llegar en coche. Si quieres visitar los bosques del Hermitage o hacer alguna excursión, el coche es la mejor forma de llegar a Dunkeld. Puedes combinar el viaje con una visita a Pitlochry (a 20 minutos al norte) o a Perth (a 30 minutos al sur).
• Cómo llegar en transporte público desde Edimburgo.
  • En tren: la estación de tren de Dunkeld se encuentra en Birnam (Birnam & Dunkeld Station). Hay trenes directos desde Edimburgo (1:30 h), o con conexión en Perth (2:00h). Desde la estación, tardarás unos 15 minutos a pie en llegar hasta el centro,  cruzando el río. Puedes calcular el trayecto en Traveline Scotland.
  • En bus: otra manera de llegar a Dunkeld desde Edimburgo es en uno de los buses de Citylink (2:10h), que paran en Birnam.