A la caza de fantasmas y calabazas en Nueva York

A la caza de las decoraciones de Halloween en Nueva York

Algo pasa en Nueva York. A mediados de octubre, las calles se asemejan cada vez más al escenario caótico de una película de serie B. Las calabazas se han apostado en los portales y custodian la entrada con sus sonrisas malignas. Los fantasmas campan a sus anchas, y ninguna sirena anuncia la llegada inminente de los Ghostbusters. Las verjas están precintadas con cintas policiales que advierten que es mejor no cruzar. Los vampiros se pasean a plena luz del día, con descaro, y los hombres lobo trepan por las ventanas. Los jardines están bañados en telarañas pegajosas, los esqueletos bailan y los espantapájaros, tras la cosecha, abandonan los campos para vigilar las calles de la ciudad.

Todo parece indicar… ¡que es Halloween en Nueva York! Pronto llegará el frío y nadie en la ciudad deja pasar la ocasión de celebrar el otoño, con todos sus frutos, leyendas y festividades. Y yo, que hasta ahora conocía solo el Halloween en Edimburgo, me paseo por los cinco distritos tomando fotos de cada portal, emocionada como los niños que viven dentro y que el 31 de octubre saldrán al grito de trick or treat. Escalofriantes y entrañables, terroríficas y tiernas, estas son algunas de las decoraciones de Halloween en Nueva York que más me han llamado la atención hasta ahora. Y tú… ¿truco o trato?

Tiendas y bares decorados

Las tiendas están repletas de calabazas: las más pequeñas son decorativas, mientras que las más grandes son ideales para el pumpkin carving, para vaciarlas y dibujarles rostros terroríficos. Los bares y restaurantes no se quedan atrás y ofrecen cerveza de calabaza, tarta de calabaza, café de calabaza, sidra de manzana caliente…

Decoraciones de Halloween en los hogares de Nueva York

Aunque, por ahora, las decoraciones que más me han impresionado son las de los barrios residenciales. Las familias llenan sus hogares de adornos y de calabazas pintadas por los más pequeños, y cualquier detalle de la casa sirve para colgar en él telarañas y fantasmas, clavar espantapájaros, pegar hojas doradas, alzar carteles de Happy Halloween…

Halloween en los jardines y parques de Nueva York

Los espacios públicos también se visten de Halloween, aunque lo cierto es que el otoño convive con el invierno, porque en Nueva York ya se han inaugurado las pistas de patinaje sobre hielo y algunas tiendas de adornos navideños. El frío está a punto de invadir la ciudad, pero, mientras tanto, nos calentamos con los colores cálidos y con la sidra de manzana… ¡y esperamos la llegada de Halloween!