Balquhidder y la tumba de Rob Roy

Balquhidder, en un rincón del parque del Loch Lomond y los Trossachs, es una de esas aldeas de Escocia con la que es difícil que te topes por casualidad.

Una carretera de un solo carril es el único hilo que conecta con la iglesia y el puñado de casitas y granjas dispersas que forman la localidad, a orillas del Loch Voil.

Aun así, hay una razón que la convierte en una desvío habitual en las rutas por las Tierras Altas: en Balquhidder está enterrado el héroe escocés Rob Roy.

¿Quieres pasear entre bosques siguiendo el rastro de los clanes y disfrutar de una preciosa panorámica del Loch Voil? ¡Acompáñanos a visitar Balquhidder y la tumba de Rob Roy!

Rob Roy, bandido y héroe

¿Héroe o bandido? Son dos de las palabras que a menudo se utilizan para describir a Rob Roy MacGregor (1671 – 1734), un ganadero escocés convertido en forajido que quizás conozcas por la peli Rob Roy, protagonizada por Liam Neeson.

Para comprar ganado, Rob Roy (Roy proviene del gaélico ruadh, que significa ‘rojo’, como el color de su pelo) decidió pedirle un préstamo al duque de Montrose. El duque le engañó, se las ingenió para robarle el dinero prestado y, finalmente, embargó las tierras donde vivía con su familia.

Así fue como Rob Roy se convirtió en proscrito y forajido. A partir de entonces, él y sus hombres se dedicaron a asaltar y saquear las tierras del duque en busca de venganza.

Algunos conocen a Rob Roy como el Robin Hood escocés, aunque sus acciones tienen poco de romántico: cuando no saqueaban, los MacGregor se ganaban la vida cobrando una tarifa a los ganaderos a cambio de proteger sus rebaños de ladrones.

Tras un período de encarcelamiento, y después de recibir el perdón en 1727, Rob Roy pasó los últimos años de su vida en su hogar de Inverlochlarig Beg, en Balquhidder.

Allí murió en 1734, y allí, en el pequeño cementerio junto a la iglesia, reposa junto a su mujer y a dos de sus hijos.

¿Y cómo se convirtió Rob Roy en héroe escocés? En parte, gracias al libro The Highland Rogue, que se publicó cuando aún vivía y magnificaba sus hazañas.

Más adelante, Sir Walter Scott contribuyó a la fama del proscrito con su novela Rob Roy (1817), en la que de nuevo pintaba al bandido como un héroe, intrépido pero noble.

En el hogar de Sir Walter Scott en los Borders de Escocia, la Abbotsford House, se exponen algunas pertenencias del bandido.

Rob Roy pasó a formar parte de la cultura popular escocesa, y, desde entonces, ha aparecido en un sinfín de libros y películas.

La tumba de Rob Roy, en Balquhidder

Para visitar la tumba de Rob Roy, aparca en la Balquhidder Kirkyard. Junto la iglesia actual distinguirás la estructura de otro templo, que data del siglo XVII.

Entre las lápidas, enseguida reconocerás la tumba de Rob Roy, rodeada por una estructura metálica y salpicada de pequeñas ofrendas que los visitantes dejan.

Como último desafío, en la tumba donde el bandido descansa leerás este epitafio: MacGregor Despite Them. Es decir, ‘MacGregor, a su pesar’, o ‘MacGregor, le pese a quien le pese’, una cita tomada del poema MacGregor’s Gathering, de Sir Walter Scott.

Esta referencia se remonta a las batallas entre los MacLaren, el clan que habitaba estas tierras, y los MacGregor, quienes no descansaron hasta hacerse con el control de la zona.

Por su fama violenta, el rey Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia prohibió el nombre MacGregor, obligando a sus dueños a adoptar nuevos apellidos durante décadas. Rob Roy tomó el de su madre, Campbell.

Lo cierto es que la tumba de Rob Roy es polémica, y no por la inscripción: muchos aseguran que el forajido no descansa aquí, sino que lo enterraron a varios kilómetros de la iglesia.

En los últimos años, incluso ha habido rumores de exhumación, pero todo ha quedado en propuestas. Por ahora, Rob Roy yace tranquilo, sea en la iglesia de Balquhidder o en los terrenos vecinos.

Tras recorrer los camposantos, en Balquhidder puedes elegir entre varias excursiones por la montaña, que encontrarás señalizadas en un panel junto a la iglesia. El Rob Roy Way, un camino que atraviesa naturaleza y pueblos hasta llegar a Pitlochry, pasa muy cerca.

La excursión más sencilla es una ruta circular de unos 2 km que se eleva por encima del bosque hasta llegar a al mirador Creag an Tuirc, y que puedes combinar con tramos de otros senderos.

Nosotros comenzamos siguiendo el riachuelo Kirkton Burn, y no tardamos en adentrarnos en una zona de árboles tan tupidos que no nos extrañó encontrarnos a esta bestia centenaria custodiando el camino.

Uno de los muchos habitantes secretos que seguro que pueblan estos parajes, donde antaño se encendían las hogueras de las noches de Beltane y de Samhuinn.

El Loch Voil desde Creag an Tuirc

La siguiente sorpresa fue una pequeña cascada, irrumpiendo con fuerza en el silencio del bosque. Desde allí, fuimos en busca del sendero que sube a Creag an Tuirc, muy claro al principio, pero disimulado por la vegetación en el tramo final.

A pesar de la poca dificultad del ascenso, la recompensa es sustanciosa: unas vistas preciosas del Loch Voil y las montañas vecinas, de esas panorámicas escocesas que poquito a poco te llenan de una paz inexplicable.

¡Una de las razones para visitar Escocia una y otra vez!

Poniendo el contrapunto de historia al paisaje, a un lado está el Creag an Tuirc, ‘La roca del jabalí’. Este cairn marca el punto de encuentro del clan MacLaren, que durante varios siglos vivió en la zona.

Hasta que, a mediados del siglo XVI, los MacGregor, uno de los clanes vecinos, lograron desplazar a los MacLaren y hacerse con sus tierras tras repetidos saqueos, ataques y asesinatos.

Hoy en día, los MacLaren siguen reuniéndose junto a la roca una vez al año, durante los Highland Games de Lochearnhead.

Y tú, ¿conocías la historia de Rob Roy o has estado en Balquhidder y el Loch Voil? ¡Cuéntanoslo en un comentario!

Información para visitar Balquhidder

• Cómo llegar: la única forma de llegar es en coche (la parada de bus más cercana es Kingshouse, a 40 minutos a pie de Balquhidder; puedes calcular el trayecto en TravelineScotland).
  Desde la carretera A84, tienes que desviarte hacia el este en dirección al Kingshouse Hotel, y, desde allí, cruzarás la A84 por debajo y seguirás por una carretera de un solo carril que te llevará hasta la iglesia.
• Dónde dormir o comprar: los pueblos más cercanos con hoteles y tiendas son Callander (sur) y Lochearnhead (norte). Aquí puedes ver hoteles y B&B en Callander, llamado ‘la puerta de las Highlands’ y con variedad de alojamiento, y aquí hoteles en Lochearnhead.
  Nosotros nos alojamos en The Golden Larches, un hotel junto a la carretera que nos encantó. Otro hotel que nos había llamado mucho la atención, aunque en ese momento estaba al completo, es el Mhor 84.
• Ruta por las Highlands de Escocia en 3 días