Un día en la ciudad amurallada de Visby, en la isla de Gotland

Un septiembre nos colgamos la mochila al hombro y nos lanzamos a recorrer el sur de Suecia siguiendo la costa, desde Estocolmo hasta Gotemburgo. Comenzaba a notarse el frío, las vacaciones habían terminado y los más pequeños habían vuelto al colegio, y en el ambiente flotaba una mezcla entre la calma perezosa de los últimos días de verano y el tránsito del día a día. Una sensación que se agudizó cuando, tras visitar Estocolmo, llegamos a uno de los destinos que más nos sorprendió de Suecia: la ciudad amurallada medieval de Visby, en la isla de Gotland, que flota en las aguas del mar Báltico en el sureste del país.

Gotland, cuna de arte, literatura y cine

A pesar de que durante el año Gotland cuenta con poco más de 57 000 habitantes, en julio y agosto se convierte en uno de los destinos de veraneo favoritos de los suecos gracias a su extraordinaria naturaleza, a los festivales que la inundan y a su nutrida comunidad de creadores y artesanos. Pero, aun cuando la afluencia de turistas es máxima, la pequeña isla de Gotland conserva un aura de sosiego: hay pocas plazas hoteleras frente a kilómetros de playas ariscas y desiertas; raukars (columnas de piedra caliza); paisajes rocosos… todo ello bañado por las aguas añiles del Báltico. No es de extrañar que la isla se convirtiera en el idílico hogar de Pippi Calzaslargas, en el refugio del director Ingmar Bergman, que pasó sus últimos años en la islita de Fårö, o en el escenario de los crímenes de la saga de novelas negras de Mari Jungstedt (Nadie lo ha visto, Nadie lo ha oído… por otra parte, muy entretenidas). La isla invita a largas excursiones, paseos en caballo o representaciones históricas en la aldea vikinga de Tofta, y Visby, la capital, es una puerta de entrada inigualable.

Recorriendo las murallas de Visby

Tras viajar desde Estocolmo y tomar el trasbordador en Nynashamn (al final del artículo te cuento cómo ir de Estocolmo a Visby), desembarcamos en el puerto de Visby. Con su muralla y sus calles empedradas, la histórica Visby es una de las ciudades medievales mejor preservadas de los países escandinavos, hecho que le ha valido un lugar en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco. En agosto celebra su gran cita, la Semana medieval, y se transforma en reino de caballeros, bufones y duelos. Aunque en septiembre los turistas se habían marchado y muchos establecimientos de temporada habían cerrado, Visby nos conquistó enseguida.

Es una ciudad de calles empinadas y adoquinadas, de plazoletas, de vistas furtivas al mar, de rosales, de recodos, de iglesias en ruinas, de tejados anaranjados. Y, envolviéndola, la muralla, Ringmuren, que data del siglo XIII y permite rodear la ciudad en una excursión de 3.4 km que bordea el mar y los prados siguiendo las magníficas puertas, muros y torres. Cuenta la leyenda que en Jungfrutornet, la Torre de la Doncella, se emparedó viva a una muchacha de Visby por entregar las llaves de la ciudad al enemigo, el pueblo danés, de cuyo rey se había enamorado.

Qué hacer y visitar en Visby

En Visby nos perdimos por las calles casi desiertas, espiamos mariposas y cuervos y vimos llover. Menos mal que existe una combinación sueca que nunca falla: café y bollos, o, si visitas la isla de Gotland, la especialidad isleña, la saffranspannkaka, una especie de crêpe de azafrán rellena de bayas y crema. Como en el resto de Suecia, en Visby puedes hacerte entender en inglés, pero la mayoría de informaciones están solo en sueco, ya que gran parte del turismo proviene del mismo país.

Además de recorrer la muralla, en Visby puedes acudir al museo de Gotland para conocer la historia de la isla o visitar las ruinas de distintas iglesias medievales esparcidas por la Ciudad Vieja. Una de ellas es St Katrina, situada en la plaza del mercado, Stora Torget, una de las zonas centrales de Visby. Junto a otra de las iglesias en ruinas, St Olaf, se extienden los jardines botánicos de la ciudad (Botaniska Trädgården), muy conocidos por sus lechos de rosas. Cuando te canses de ruinas, puedes visitar la catedral medieval de Santa María (Sta Maria Domkyrka), que todavía está en uso. Desde lo alto del barrio de Klinten, repleto de casitas encantadoras, tendrás una de las mejores vistas de la ciudad y del mar. También puedes salir de las murallas y pasear por el parque de Almedalen, junto a la universidad y a la zona más moderna de la ciudad.

El hogar de Pippi Långstrump

Otro de los atractivos de Visby es que muchos de sus rincones, desde las calles hasta las murallas, fueron escenario de la serie Pippi Calzaslargas. Si quieres recorrerlos, en la oficina de turismo venden un mapa con las localizaciones. La escritora sueca Astrid Lindgren dio vida en 1941 a la menos convencional de todas las pelirrojas con trenzas del mundo, y la inolvidable casa donde vivía en la serie junto a Pequeño tío y Señor Nilsson, Villa Kunterbunt (en sueco se llamaba Villa Villekulla), puedes verla en el parque temático de Kneippbyn, en las afueras de Visby.

Información práctica para visitar Visby