Police Boxes, las cabinas de policía escocesas

¿Has visto alguna vez una cabina de policía en las calles de Escocia? Fíjate la próxima vez que pasees por Edimburgo: seguro que te cruzas con algún ejemplar de police box, cabinas de madera que han sobrevivido al tiempo y que hoy son cafeterías o taquillas callejeras.

Siempre se mencionan las cabinas de teléfono rojas como seña de identidad del Reino Unido, pero las peculiares cabinas de policía azules, que durante casi un siglo funcionaron a pleno rendimiento como vía de comunicación, son también un tesoro urbano.

La capital escocesa es uno de los lugares donde más ejemplares sobreviven, y en Glasgow podrás ir a la caza de la TARDIS de Dr Who. ¿Vienes a descubrir las cabinas de policía de Edimburgo y de Escocia?

Las cabinas de policía en Escocia

Las cabinas de policía surgieron en América poco después de la invención del teléfono, y muy pronto cruzaron el charco y se introdujeron en Inglaterra y en Escocia.

Las primeras llegaron a Glasgow en 1891 y eran de color rojo, al contrario que las del resto de ciudades, que se identificaban por ser de color azul.

Consistían en una cabina instalada en un lugar público que por dentro se acondicionaba como una comisaría de policía en miniatura, con un teléfono, un libro de incidencias y un kit de primeros auxilios. En esta foto puedes ver cómo eran por dentro.

Las cabinas cumplían una doble función: por un lado, el agente destinado a la zona la utilizaba para comunicarse con la comisaría local; por el otro, contaban con un teléfono a disposición de los transeúntes para que pudieran llamar a la policía y alertar sobre posibles emergencias.

Hasta los años 70, las cabinas gozaron de una gran popularidad y sirvieron para facilitar el trabajo a la policía, pero, con la introducción de las radios, los wakie-talkies y, finalmente, la tecnología móvil, quedaron obsoletas y fueron abandonándose.

Sin embargo, a pesar de que muchas se retiraron, en Edimburgo y en Glasgow todavía encontrarás ejemplares de police box.

Las cabinas de policía en Edimburgo

En las calles de la capital todavía te toparás con un gran número de cabinas. Muchas son propiedad del Council, mantienen el color azul original y se encuentra en desuso, pero, cada cierto tiempo, el Ayuntamiento pone a la venta un lote de cabinas.

Quien las compra puede retirarlas de la calle o pedir un permiso especial para dejarlas en el mismo sitio, en cuyo caso se pide que se pinten de otro color para distinguirlas de las cabinas oficiales antes de reconvertirlas en establecimientos en miniatura.

Cafeterías, quioscos de helados o puntos de venta de entradas son algunos de los usos que hoy en día tienen las antiguas cabinas de policía en Edimburgo.

Si te acercas a comprar un café, verás que por dentro son diminutas, aunque las cabinas de Edimburgo son más espaciosas que la mayoría.

Además, tienen un diseño único con detalles neoclásicos, ideado por el arquitecto Ebenzer James MacRae para que se fundiera con el estilo arquitectónico de la ciudad.

Si te fijas, en algunos lugares de Edimburgo verás una cabina de policía azul junto a una cabina de teléfono roja.

Dos equipamientos que en el pasado proporcionaron un valioso servicio a los ciudadanos y que poco a poco han dejado de ser necesarios, pero que siguen en pie como testigos de otra época.

A la caza de TARDIS en Glasgow

Aunque ya no se utilicen, las cabinas de policía inglesas siguen siendo muy populares gracias a la conocida serie de televisión de ciencia ficción Doctor Who, cuya máquina del tiempo, TARDIS, adopta la forma de una cabina de policía de color azul.

De hecho, si paseas por Glasgow es posible que te encuentres con una police box azul que parece sacada de la serie. De las más de 300 cabinas que la mayor ciudad de Escocia tuvo en algún momento, hoy en día quedan solo un puñado (puedes verlas aquí).

Las más céntricas son las de Buchanan St y Sauchiehall St. Si todavía no conoces la ciudad, aquí tienes una ruta de un día por Glasgow.

¿Conocías las cabinas de policía escocesas? ¿Qué te parece la idea de reconvertirlas en tiendecitas? ¡A nosotros nos encantan!