El faro de Neist Point, en la isla de Skye

Alcanzar el faro de Neist Point, en la isla de Skye, entraña varias pruebas. La primera, conducir por una estrecha carretera de un solo carril esquivando ovejas de mirada inquisitiva. ¿Quién eres, y por qué vienes a estorbar su tranquilidad?

La segunda, seguir a pie por un largo sendero que atraviesa los peñascos en dirección al mar hasta que ante ti aparece, por fin, el faro. La tercera, emprender el camino de vuelta, esta vez cuesta arriba.

Pero los obstáculos merecen la pena para llegar al Neist Point Lighthouse, el faro más famoso de Escocia. ¿Estás preparando una ruta por la isla de Skye? ¡Acompáñanos a visitar el faro de Neist Point!

El Neist Point Lighthouse, un faro remoto

La imagen es de postal: en el extremo más occidental de la isla de Skye, en un acantilado frente al mar, el faro de Neist Point se eleva con su torre blanca entre ovejas, rocas escarpadas y hierbajos verdes.

Si no fuera porque, en los días claros, frente al faro se distingue la silueta de las islas Hébridas Exteriores al otro lado del agua, parecería que Neist Point señalara el fin del mundo.

Escocia no acaba aquí, pero seguro que la sensación de haber llegado a un lugar remoto no te abandona. El viento, los peñascos verdes, el mar inacabable…

La imagen idílica que hoy evoca Neist Point debió de parecerles más aislada e inhóspita a los fareros que vivieron allí desde que, en 1909, el faro se iluminó por primera vez. El diseño fue obra de David Alan Stevenson, primo del escritor R.L. Stevenson, y miembro de una familia de ingenieros que diseñó buena parte de los faros de Escocia.

Hoy en día, el faro sigue operativo, pero, desde 1990, se controla en remoto desde Edimburgo, y el hogar del farero es de propiedad privada.

Cómo llegar al faro de Neist Point

Recorriendo la isla de Skye

Para visitar el faro de Neist Point, primero tendrás que recorrer la isla de Skye hasta encontrar, más o menos a la altura de Dunvegan, la carretera B884 en dirección a Glendale.

Los paisajes que aparecen al otro lado de la ventanilla son de una belleza indescriptible, con una explosión de naturaleza en forma de pastos, bahías, rebaños de ovejas… Y, de vez en cuando, alguna casita blanca diseminada por el paisaje. Poco a poco, la carretera se estrecha y se vuelve de un solo carril, así que tendrás que compartirla con los visitantes que vuelvan del faro.

Pero Neist Point está bien señalizado, y, poco a poco y con paciencia, no te costará alcanzar la zona. Ten en cuenta que el faro no es visible desde el coche: tendrás que dejarlo en un pequeño parking (en verano suele llenarse y no hay más sitio donde aparcar, así que vale la pena ir pronto) y seguir a pie por el sendero.

El sendero al faro: duración y dificultad

Desde el aparcamiento, te espera una caminata de ida y vuelta de más o menos 1 hora (que, teniendo en cuenta que incluirá paradas, acaba siendo de unas 2 horas). La dificultad del sendero es que, como transcurre por lo alto del peñón, en algunos puntos hay bastante desnivel, sobre todo en el trayecto de vuelta. Pero, aunque vuelvas al coche echando el hígado por la boca… ¡el esfuerzo merece la pena!

El primer tramo hacia al faro son unas escaleras que descienden en dirección a los acantilados. Desde allí, el camino te va conduciendo a lo alto del peñasco… Y, por fin, tras superar el cambio de rasante, allí está: la primera imagen del faro de Neist Point.

Todavía queda un poquito más hasta llegar a los edificios, pero lo cierto es que la imagen más espectacular es desde la distancia, con el contraste entre la torre blanca, el mar y el cielo grisáceos, el verde… Este espectacular entorno ha aparecido varias veces en pantalla, como en la peli Rompiendo las olas, de Lars von Trier; uno de los muchos rincones de cine en Escocia.

Como en tantos otros lugares, en Neist Point es el camino quien te conquista, no el destino, ya que, de cerca, el faro decepciona un poco por el estado de dejadez. Aunque siga en funcionamiento, los edificios parecen abandonados a su suerte, así que, tras un vistazo, lo mejor es que sigas explorando la zona.

A un lado del faro, los viajeros han construido cientos de túmulos de piedras, pequeños cairns que salpican el paisaje de roca basáltica hasta llegar al mar.

Dicen que este es uno de los mejores lugares de Escocia para avistar a ballenas, delfines y ejemplares de tiburón peregrino. Y, aunque nosotros solo vimos aves marinas, en este rincón de Neist Point, con el espectro de las Hébridas Exteriores frente a nosotros, nos embargaron la calma y la felicidad…

Esa felicidad que tantas veces sientes al recorrer Escocia y al comprobar que todavía quedan lugares tan abrumadores, tan simples y tan mágicos.

Si tú también estás organizando una ruta por la isla de Skye, te recomendamos incluir el faro de Neist Point entre las paradas. ¿Has estado ya allí, o has visitado otros faros de Escocia? ¡Nos encantaría que nos contaras tus impresiones!

Visitar el Neist Point Lighthouse

• Neist Point Lighthouse | Isle of Skye IV55 8WU
• ¿Cuánto se tarda en llegar al faro? Unos 30 minutos a pie siguiendo el sendero (y otros 30 para volver). Si solo quieres ver el faro desde lejos, tardarás unos 20 minutos.
• Cómo llegar al faro. desde la carretera A863, desvíate hacia la carretera B884 en dirección a Glendale. El faro está señalizado.
• Ruta de 2 días por la isla de Skye: mapa, lugares de interés, conducción, dónde comer…
• Dónde dormir en Dunvegan. Nosotros nos alojamos en este pueblo, a unos 30 minutos del faro de Neist Point. Hay varios B&B y es un buen punto de partida también para explorar el norte de la isla. Aquí puedes ver otros alojamientos en la isla de Skye.