Soy vegetariana desde que tenía 14 años. Y, en esa década, he visto cómo la percepción del vegetarianismo evolucionaba mucho (por fortuna, para bien).
Anécdotas y preguntas frecuentes
Para algunas personas es difícil comprender, sobre todo al principio, que renuncies a cierto tipo de alimentos si no es por razones de salud. He perdido la cuenta de cuántas veces me han preguntado: «Pero, si no comes carne ni pescado… ¡¿qué comes?». La respuesta es siempre la misma: «Pues… ¡todo lo demás!». Pero lo cierto es que, en cuanto lo explicas, la mayoría de gente contribuye a que la decisión sea una opción tan natural como las demás, y pronto dejan de cantarte lo de no conquistas nada, con una ensalada.
Algunos cambios se resisten, claro. Aunque le conté mil y una veces la nueva situación, mi abuela seguía preparándome su especialidad de macarrones con carne con el argumento irrefutable de abuela de que «no es carne, ¡es pasta! (y si no te gusta, la apartas)». Y estoy segura de que hoy seguiría haciéndolo con la misma determinación.
Del mismo modo que la pregunta que más se repite cuando cuento a alguien que soy vegetariana es: «Pero jamón sí comes… ¿no?». Luego, cara de incredulidad… «¿Y gambas? ¿Y chorizo? ¿Y…? (cualquier animal o embutido que puedas imaginar es válido)».
Pero, poquito a poco, algo va cambiando. Hace un tiempo, hablando de comida en clase de inglés con los alumnos de 7 años, les conté que la noche anterior había comido hamburguesa.
Tras una pausa, uno de ellos preguntó: «Si no comes carne, ¿cómo comiste hamburguesa?». A lo que otra contestó, con toda naturalidad: «¡De tofu!». Tras eso, empezó una ronda de preguntas e inquietudes: «¿A qué edad supiste que no querías comer más carne? ¿Tus padres qué dijeron? ¿A mí todavía me puede pasar…?» (confieso que me divirtió mucho su forma de verlo, como si fuese algo inevitable; quizás lo sea). Algo está cambiando, sí. Aunque a pasitos pequeños.
Viajar siendo vegetariano
Tras años llevando una dieta determinada, ya seas celíaco, vegano o diabético, tienes multitud de recursos y el día a día es pura normalidad. El problema llega cuando te desplazas y sales de tu zona conocida; entonces es cuando tu alimentación puede suponer un reto. ¿Cómo se viaja comiendo vegetariano? Esas son algunas de las situaciones recurrentes en mis viajes:
- Das más vueltas que una peonza buscando un sitio donde comer. Aunque te conformes con algo rápido, muchas veces los fast foods o supermercados no ofrecen platos sin carne o pescado.
- Cuando lo encuentras, pides el plato vegetariano y te sirven una deliciosa pizza / bocadillo / ensalada de atún. Porque el pobre atún no tenía bastante con ser el cerdo del mar, sino que, además, muchas veces ni siquiera lo consideran un animal.
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Cuando te sirven un plato sin carne, pescado (¡ni atún!), resulta que es una complicada fusión entre una hoja de lechuga, una de escarola rizada y unas ralladuras de zanahoria. Porque es bien sabido que los vegetarianos nos alimentamos de hierbas y con un puñadito ya tenemos suficiente para llenar nuestros cuatro estómagos.
- Te sirven un plato con todas las de la ley que tiene una pinta exquisita, pero lo han cocinado junto a los demás platos carnívoros y al final acabas comiendo chuletón sin chuletón. Paradojas de la vida. Esta opción tiene una variación: cuando pides, por ejemplo, un bocadillo de queso sin jamón, y delante de ti lo abren, quitan el jamón y te lo dan (muy amable, pero… ¡noooo!).
Exagero, claro, aunque podría contar mil anécdotas. Pero, por suerte, otras muchas veces eso es lo que sucede:
- Te apetece comer algo rápido y puedes zamparte una hamburguesa con patatas fritas porque en la carta hay hamburguesa vegetariana. En los fish & chips y hamburgueserías del Reino Unido siempre hay veggie burger, y este verano, en Suiza, comí por primera vez un menú de McDonald’s con hamburguesa vegetariana (en Burger King de muchos países -en España no- lo ofrecen desde hace años). En Escocia, también sirven haggis vegetariano en la mayoría de pubs, y los Estados Unidos son un paraíso para comer porquerías vegetarianas. No siempre apetece comer ese tipo de comida, pero es agradable tener opciones vegetarian-friendly para poder hacerlo si quieres.
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En todos los restaurantes tienen una opción vegetariana (es el caso del Reino Unido). O encuentras un restaurante vegetariano o vegano y, cuando lees la carta, casi tienes un cortocircuito porque, ¡puedes probarlo todo! Y, como lo normal es que no puedas elegir a tu antojo en los restaurantes, todo te apetece y tienen que ponerte freno antes de que pidas media carta…
- Vas al supermercado y todos los alimentos aptos para vegetarianos están etiquetados, desde los quesos hasta los platos preparados, y te ahorras leer las listas interminables de ingredientes (porque, cuando llegas al final, lo que vas a comprar lleva tantas porquerías que lo último que te preocupa es la carne). En países como el Reino Unido o los Estados Unidos, los productores etiquetan con el logo correspondiente; en otros países depende de cada productor, ¡pero es una verdadera gozada!
Consejos para viajar comiendo vegetariano
- Investiga la gastronomía local. Es probable que alguno de los platos típicos se prepare sin carne ni pescado.
- Reserva un alojamiento con cocina. Si pasas varios días en un lugar, esta opción siempre es útil para no comer fuera a diario, pero si además tienes una dieta especial, es ideal. Te recomiendo hacerlo a través de Airbnb.
- ¡Pregunta! Preguntando se llega a Roma: aunque en la carta no haya opción vegetariana, pregunta si la tienen (a veces es poco popular y no la anuncian), o si pueden cocinarte uno de los platos del menú sin algunos ingredientes. No pierdes nada, y la gran mayoría de veces encuentras a gente amable que te ayuda.
A veces la lengua es una barrera (incluso en países con la misma lengua, el concepto de vegetariano o vegano varía de manera significativa). Puedes aprender palabras útiles como «no cerdo / pollo / vaca / pescado» en el idioma de acogida (aquí tienes un descargable útil), o usar un diccionario de iconos como ICOON (también tiene app). -
Haz una lista de locales vegetarianos en el destino. Aunque siendo espontáneo también se descubren locales interesantes, no está de más tener recursos cuando estás hambriento y buscas algo cerca. Una buena opción son los restaurantes de comida oriental. Hay muchas apps para móvil que te recomiendan los restaurantes cercanos, como HappyCow VeginOut (gratuita).
- Usa aplicaciones para móvil. Además de las que he mencionado más arriba, hay muchas aplicaciones con recetas o que sirven para asegurarte de que un producto es vegetariano o vegano cuando compras, como Is it vegan?
- Lleva algo para picar. Durante los viajes, algunas veces comer queda en segundo plano y tienes que hacerlo sobre la marcha, así que está bien llevar siempre algo en la mochila.
- Y para los novios, amigos y familias que nos aguantan con infinita paciencia. Lo sé, a veces no os lo ponemos fácil, y después de pasar por delante de mil restaurantes y aspirar el aroma con el estómago vacío y no entrar en ninguno, sentís de todo menos amor hacia nosotros. Y luego, cuando por fin encontramos «el» lugar, no podemos compartir platos y nos ponemos quisquillosos… Pero es nuestra decisión, y poder llevarla a cabo incluso a miles de kilómetros de distancia del hogar, es importante y valioso, así que, por favor, seguid teniendo paciencia.
Ser vegetariano en el mundo… y en España
Haciendo balance, en mi caso, ser vegetariana no es una complicación a la hora de viajar. De hecho, muchas veces me ha sido más complicado encontrar opciones en España. En especial en comparación con el Reino Unido, un país donde la centenaria Vegetarian Society hace una increíble labor de divulgación y normalización y consigue, junto con las comunidades de tradición vegetariana, que los productos se etiqueten de manera adecuada o que en el día a día se incluyan platos sin carne ni pescado sin que nadie arrugue la nariz.
En muchos países, todos los establecimientos de comida ofrecen, como mínimo, una opción vegetariana en el menú. En España, en cambio, nos queda todavía mucho camino que recorrer. En los últimos años, a medida que surgen restaurantes y bakeries de inspiración anglosajona (y que a los establecimientos tradicionales se les suma la cocina moderna), muchos locales han comenzado a servir platos vegetarianos más allá de la ensalada de rigor, y alimentos que antes quedaban relegados a las herboristerías han pasado a formar parte de nuestra dieta y de las estanterías de algunos supermercados.
En Barcelona, donde suelo comer, muchos locales apuestan por cocina vegetariana y vegana con carácter. Y creo que es necesario, porque nos amplía, a todos, los horizontes; probamos nuevos ingredientes y preparaciones, encontramos nueva inspiración y, en definitiva, disfrutamos comiendo… ¡y descubriendo mundo! Porque, al fin y al cabo, de eso se trata, ¿no?
Artículos sobre viajar con dietas específicas
Y tú, ¿tienes problemas viajando con algún tipo de dieta específica? ¿Qué recursos utilizas? ¿Recomiendas algún restaurante?
- Viajando sin Gluten, de Un mundo para 3
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Hola Angie, me encanta tu blog, me parece muy util!
Me está ayudando mucho planificar mi viaje a Escocia proximamente.
Vamos mi chico y yo y somos veganos, quizá podrías aconsejarnos sitios donde comer barato. Nuestra ruta será: Edimburgo, Pitchlory, Inverness, Portree, Fort William y Balloch/Callander.
Hemos reservado B&B, supongo que allí no tendremos problemas con el desayuno porque tengo entendido que todos ofrecen opcion vegana.
Gracias!!!
Hola, Beatriz, ¡muchas gracias! 🙂 Yo por si acaso lo comentaría en la reserva, es probable que muchos tengan opción vegana, pero también muchas veces tienen vegetariana y comen bastantes huevos, así que si lo pedís con tiempo seguro que no hay problema. En Edimburgo os recomiendo Henderson’s, es vegetariano pero tiene muchos platos veganos y tienen comida muy rica. El restaurante de Henderson St es una especie de self-service y los platos cuestan sobre 10 (principales) o 5 (acompañamientos y postres). Os recomiendo también Union of Genius, es una ‘cafetería de sopas’ como lo llaman ellos, tienen siempre un par de sopas veganas y unos panes buenísimos (el local es muy pequeñito pero también se puede pedir para llevar). Otra opción es The Mosque Kitchen, es un local sencillo pero preparan unos currys deliciosos y enormes por 5 pounds, hay opción vegetariana que creo que es vegana. También echad un vistazo a este artículo, que tiene buenas recomendaciones: http://blog.peta.org.uk/2014/07/12-places-to-find-delicious-vegan-food-in-edinburgh/
En las otras ciudades ya no os puedo ayudar con algún lugar en concreto, pero en todos recuerdo haber comido o fish&chips o hamburguesa vegetariana. Puede que en sitios más pequeños como Portree los platos no estén anunciados como veganos, pero seguro que algunas hamburguesas vegetarianas lo son, o que os pueden personalizar algún plato 🙂
Hola Angie, recientemente he abierto un tapas bar vegano y vegetariano en la Barceloneta (https://www.facebook.com/celonetabar). Quería saber si te interesa mencionarlo en tu blog o artículos. Muchas gracias, Roberto
Hola, Angie! En éste has escrito un artículo que me ha tocado el corazón. Yo también soy vegetariano pero soy un caso singular en que mis padres también han sido vegetarianos durante más de 30 años y me criaron así. Para mí, no comer carne ni pescado es tan normal como cepillarme los dientes. He viajado por todas partes del mundo y simpatizo contigo cuando dices que en España nos falta la comida vegetariana, aunque creo que este estilo de comer se va popularizando. Yo viví en España hace un ratito y aunque las patatas bravas son deliciosas, uno se cansa de comerlas cada vez que sale a un bar. Sinceramente, si tienes la oportunidad de viajar a EE.UU., la comida vegetariana no te va a decepcionar. El vegetarianismo es algo muy “trendy” y hay de todo.
¡Hola, Gabriel!
Muchas gracias por tu comentario y por contar tu experiencia. Cómo te entiendo con lo de las bravas, a mí me encantan pero muchas veces es frustrante saber que son prácticamente lo único que podrás pedir en toda la carta. He estado un par de veces en EEUU y siempre volví encantada por el hecho de que en todas partes hay, como mínimo, una opción vegetariana o vegana. Y pronto volveré, así que aprovecharé para comer rico un poco más 😀 ¡Un saludo!
Hola!
No soy vegetariano aunque prácticamente no consumo carne pero he con vivido con una vegana y sé lo que se vive cuando se viaja. Mucho de lo que contás, también lo he “sufrido” yo porque como digo aunque consumo carne con mi compañera le hacía la segunda y la acompañaba con su dieta y peleaba con cualquiera como el mayor de los vegetarianos, jaja!!!
Bueno, de a poquito te iré conociendo más, un abrazo y buenos rumbos!!!
muchisimas gracias por compartir esta informacion. llevo siendo felizmente vegana hace 2 años y vegetariana hace 5. un cordial saludo 😀
Muchas gracias por tu comentario, Andrea! Unos años más y dominamos el mundo, jiji 😛 No, pero me alegra mucho ver que hay mucha gente que sigue ese tipo de dietas y que pronto será algo muy normal para todos. ¡Un saludo!
¡Buenísimo el artículo!
Hace pocos meses que comencé a llevar una vida vegetariana. El cambio lo he hecho progresivamente, eliminando todo tipo de carne, aunque conservando el pescado. Ha sido hace un par de meses, cuando he decidido ser consecuente con mis ideas y comenzar una vida vegetariana al 100%. Estoy encantado en todos los aspectos y por el momento en mi ciudad no tengo dificultad alguna para llevar este tipo de vida.
Vivo en una ciudad pequeña de Asturias, aunque es fácil encontrar cualquier dietética que venda tofu, seitán o cualquier producto similar. Mismamente, cualquier tienda de productos ecológicos (de los que soy fiel consumidor, ofrecen este tipo de productos). Cierto es, que de cara a los restaurantes, la cosa se pone difícil. Esto es España y no hay más.
Me alegra leer lo fácil que es llevar una vida vegetariana en UK. En enero del año que viene me voy a vivir allí por motivos de trabajo, y aunque he estado varias veces en Londres (¿hay algo que no tenga esta ciudad?) ahora estoy esperando la oferta definitiva de Gillingham y Medway, en Kent. Dos ciudades relativamente pequeñas y donde me preocupa que llevar este tipo de vida sea un problema a la hora de hacer la compra (no es lo mismo sobrevivir unos días de viaje, que vivir).
Espero que sus supermercados ofrezcan el tipo de productos que consumimos, así como alguna selección de productos ecológicos. Sea como sea, el tiempo dirá.
¡Cruzo los dedos!
Un saludo.
Hola, Guille!
Muchas gracias por tu comentario. Aunque sean ciudades pequeñas, seguro que no les falta algún Tesco, Sainsbury’s o Morrison’s, y allí siempre se encuentra algo. En el supermercado suelen vender tofu, leche de soja (y de otros tipos) y muchos platos vegetarianos, aunque no suele haber seitán y tofu frescos de nevera… Los ingleses tiran mucho de platos preparados y a veces en el súper hay una sección de congelados vegetarianos enorme (más baratos que aquí, por cierto), pero nada fresco. Y muchos son imitando la carne: filetes de pollo vegetarianos, salchichas vegetarianas, hamburguesas sabor barbacoa… (aunque no saben a carne realmente). Hay una marca muy famosa de preparados vegetarianos que es Linda McCartney (la que fue esposa de Paul McCartney) y que está en muchas tiendas. También hay sección de productos ecológicos, pero no suelen ser frescos (encontrar tofu o seitán fresco como en España siempre me costó, aunque en algunos supermercados lo venden, a veces en los supermercados chinos o mediterráneos).
El problema, si has estado en Londres quizás lo hayas notado, es comer fresco, ya que la fruta y la verdura en los supermercados suele ser cara y no siempre de buena calidad… Pero bueno, una vez instalado seguro que encuentras los lugares donde comprarlo todo 🙂
¡Un saludo!
Hola, te felicito por tu artículo!, mi hermana sufre el mismo desorden que tú, pero la quiero así, con sus defectos y todo… Ahora, en serio, ella es vegana, somos de Venezuela y te podrás imaginar lo complicadisimo que es ser eso por estos lares… normalmente la mira como loca, y mueven la cabeza a los lados… acabo de enviárselo… como comentario, según acá, los mariscos (calamar, pulpo, ostra, ariel -la sirenita-, cangrego y demás), no son carne… así que… De todas formas, gracias por compartir tu experiencia!!!…
Jajajja no hay nada como la familia… 😉 Entonces, ¿por Venezuela no hay tradición de comer vegetariano? Por cierto, me parece muy curioso que existan tantos conceptos distintos de qué es carne y qué es vegetariano, el que cuentas es un buen ejemplo… Gracias por leer y un saludo (¡y otro para tu hermana!).
Hola Angie! Te confieso que me he reido mucho con lo del atún..jajaj..Madremia, ni me lo había planteado. Cuando a veces pido un vegetariano, claro, atun al canto pero vamos, que llevas mas razón que un santo, el atún también es un animal!!!
Aix..con lo bueno que está el jamoncillo…jeje..(algún día he de provar las hamburguesas de tofu 😉 )
Un besito y..el sabado estuve por Gracia..umm…que paseico más bueno me di!! 🙂
espe
Jaja sí, ¡lo de vegetariano (con atún) me temo que se ha quedado ya para la posteridad!
Me encanta Gràcia para pasear, con tantas tiendas y cafeterías bonitas te quedas embobado cada dos pasos. Un abrazo!
Querida Angie. me ha parecido super interesante tu post. Además me encanta el ritmo y el tono que le das y a pesar de ello la profundidad que tiene. como aportación personal,contaros que precisamente en Barcelona, de donde soy, mi ex jefe y buen amigo en la actualidad y vegetariano, con alergia al pescado, se ha encontrado en diversas ocasiones con anécdotas como la que cuentas del bocadillo, saco el atún y punto. !increíble! Apoyo totalmente vuestra dieta y me encantan tus soluciones prácticas y consejos. Gracias y saludos
Hola, Amparo. Sí, por desgracia situaciones así ocurren muy a menudo, creo que mucha gente no está concienciada y en el fondo supongo que no es extraño, en España hay mucha tradición de comer carne y no tenemos comunidades vegetarianas como en otros países…
Aun así, estoy segura de que poco a poco esta situación cambiará, ahora por suerte se está poniendo “de moda” la alimentación vegetariana y vegana y se empieza a ver como una buena alternativa y como algo natural, así que confío en que dentro de unos años será algo muy normal. De momento, veo que por Barcelona hay cada vez más menús de mediodía que tienen opción vegetariana, un pasito más y yo encantada 🙂 Muchísimas gracias por tu comentario, ¡un saludo!
“Porque el pobre atún no tenía bastante con ser el cerdo del mar, sino que, además, muchas veces ni siquiera lo consideran un animal.” Buenísimo artículo! Has probado los haggis vegetarianos del Mum’s? Mmmm :D~ Y no te olvides del Gopal en Barcelona! Fast food riquísimo. Un abrazo!
Oh, me encanta comer por esa zona, también está Vegetalia (más restaurante). Me encanta porque cada día hay más opciones, en el barrio de Gràcia acaban de abrir un fast-food cafetería vegetariana-vegana que se llama Quinoa y está muy rica, seguiremos explorando… 😀 Gracias por la recomendación y un abrazo!