Prohibido prohibir: las señales cobran vida en Barcelona

Clet Abraham y el arte de convertir lo ordinario en inesperado

Comenzó en Florencia. Una mañana, las señales de tráfico de las caóticas vías italianas despertaron con vida nueva. Gracias a pequeñas pegatinas colocadas de manera estratégica, la franja blanca sobre rojo ya no prohibía el paso: ahora era un cepo para reos; un alféizar para un pájaro; un tablón para un carpintero; un botín para un ladrón. Un prohibido prohibir, un prohibida la monotonía para cualquiera que transitara la calle.

El autor de esta ingeniosa intervención en lo cotidiano, más tierna que irreverente, es el pintor y escultor francés Clet Abraham. Desde que disfrazó las primeras señales en Florencia, ha modificado con su arte los carteles de otras muchas ciudades: Londres, París, Roma, Milán, Valencia… Y Barcelona, donde me fijé por primera vez en la obra de Abraham un año atrás. Desde entonces, he ido cazando sus señales como pequeños tesoros, como la agradable sorpresa que imagino que es para muchas personas levantar la mirada en un trayecto urbano cualquiera y encontrar un detalle distinto. Como las señales fantasma de la Old Town de Edimburgo: una de esas razones diminutas y tan necesarias que te arrancan de la piel de transeúnte y te convierten, de repente, en observador y admirador de tu propia ciudad y de los paisajes que siempre mirabas sin ver.

En algunas ciudades han optado por retirar las pegatinas de Clet Abraham, por considerarlas vandálicas o por la polémica que suscitan algunas de sus intervenciones de carácter religioso. En Barcelona, el rastro que el artista dejó en los barrios de Gràcia, el Poblenou y el Born sobrevive, diseminado en las esquinas más insospechadas; aunque sus hombrecitos y figuras comparten espacio con propaganda y graffitis. ¿Arte, vandalismo…? Algo más: Abraham nos da una buena excusa para caminar mirando hacia el cielo y con los ojos abiertos, un imán infalible para lo inesperado.

Clet Abraham en otras ciudades

Desde que escribí este artículo, también he encontrado el rastro de Abraham en otras ciudades, como Nueva York, Roma o Bruselas. Lee el artículo sobre el arte urbano en Bruselas o la guía de un fin de semana en Roma para conocer un poquito más.

Más información sobre Clet Abraham

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