Primer cumpleaños de Más Edimburgo + ¡sorteo de Tour del Miedo!

Este sorteo está cerrado. Si quieres hacer un tour del miedo por Edimburgo, te ofrecemos un 5% de descuento aquí.

Un año de viajes y descubrimientos

Una tarde de junio de 2012, volvía a casa después de uno de esos paseos sin rumbo por la Old Town, dándole vueltas a cómo podría compartir todas las cosas bonitas que con el tiempo iba descubriendo en Edimburgo. Todos hemos sentido, alguna vez, que la belleza de un lugar, de un momento, nos sobrepasa. A mí me encanta caminar mirando, absorbiéndolo todo, asombrándome con los detalles. Y, como parte de la belleza radica en su capacidad de ser transmitida y compartida, me gusta también andar con la cámara y capturar instantes que sé, de antemano, que no pueden capturarse. Pero pueden, mediante letras, colores y un poco de imaginación, reconstruirse de algún modo. Así, con la premisa de compartir la magia de Edimburgo y sus rincones menos conocidos, escribí hace un año las primeras líneas de esta web.

Sabía que la temática, tan concreta, la convertía en una página pequeñita, pero también sé, un año después, que cualquier proyecto puede crecer con el impulso que le da la pasión, un motor a veces más fuerte que los cálculos más precisos. Comencé a escribir sobre lo que me apasionaba, sobre algunos temas que no había encontrado en otras webs y que quería compartir, y, sorprendentemente, llegaron otras personas con las mismas inquietudes. Mes a mes, el número de lectores la web ha ido aumentando. En total, unas 90.000 visitas, con más de 4.000 visitantes únicos al mes.

Unas cifras diminutas en comparación con muchas páginas, pero colosales porque esconden lo más bonito que me ha aportado este proyecto: comentarios de personas que comparten el amor por Escocia y los viajes, que me han recomendado lugares, que han seguido mis recomendaciones y me han escrito para contármelo, que han confiado en mí para transmitir la emoción ante un viaje inminente, o que, simplemente, han tenido la generosidad de emplear unos minutos de su tiempo para contarme que les gusta la web. Por todo ello, muchas gracias.

Detrás de un blog con actualizaciones frecuentes se esconde, como muchos sabréis, un trabajo a veces agotador, en el que combinas tareas que te encantan, como a mí escribir o documentarme, con otras que no son tan agradables, como para mí las puramente técnicas. Un sinfín de horas robadas al día; de ratos libres empleados en buscar, aprender, escribir, equivocarte, retocar, corregir; de utilizar a tu pobre familia, pareja y amigos como conejillos de indias para que te asesoren. Tiempo, en definitiva, que inviertes en un proyecto que te ilusiona pero que no sabes si, de algún modo, llegará a buen puerto. Es complicado dedicar un esfuerzo constante a algo cuando no obtienes resultados concretos, y algo frustrante cuando tienes mil ideas pero no dispones de tiempo, ya que muchos nos embarcamos solos en esta aventura. A veces es fácil caer en el desánimo y olvidar que lo esencial, en un proyecto, es que te haga disfrutar.

Porque, cuando el tiempo y las decisiones se invierten en algo que te gusta, los resultados surgen tarde o temprano. Cuando alguien te escribe para decirte que ha disfrutado de tu contenido, te das cuenta de que ya ha llegado tu pequeño logro, y es que, en algún lugar, alguien ha conectado contigo y también ha experimentado buenas sensaciones. Aunque a veces lo perdamos de vista, esas son las pequeñas victorias del día a día, y es que detrás de Edimburgo y de cualquier otro rincón se esconde un mundo asombroso, más aún si pensamos que es el mismo para todos. Como dice Liniers en una de sus entrañables viñetas: ¡somos ricos!

Este primer año ha sido, en lo personal, un año de cambios. Hace unos meses dejamos Edimburgo, una ciudad a la que llegamos con 22 añitos y que convertimos, en gran parte gracias a la hospitalidad de los escoceses y su encanto, en nuestro hogar. Supongo que muchos habréis experimentado esa sensación; es complicado marcharte de un lugar donde has sido muy feliz. Pero todo en la vida son pequeños pasos, y nos marchamos con la sensación de haber aprovechado cada minuto en nuestro increíble país de acogida. Si las circunstancias nos lo permiten, estamos empeñados en vivir en otras partes del mundo donde, seguro, segurísimo, volveremos a ser exploradores en territorio desconocido y a sentirnos también como en casa.

Así que, desde la distancia, sigo volando hasta Escocia para compartir la admiración por una tierra de castillos, lagos, historia y magia que he recorrido muchas veces sin que el hechizo inicial se disipara, y que espero volver a pisar pronto. También espero que este blog siga siendo una plataforma a través de la cual dar a conocer lugares que me gustan, ampliar la información para tratar otros temas que me llaman la atención, y, en definitiva, que siga despertando el interés de otros viajeros que también emprenden esta aventura y de los fantásticos compañeros blogueros con los que me he ido cruzando, que también acortan distancias y reconstruyen el mundo desde sus ópticas.

Me alegro de haber puesto los pies en el camino con este blog; no he dejado de aprender desde entonces y me he topado con la generosidad de muchas personas. Miles, millones de gracias por haberme acompañado a lo largo de este año, haber leído la web, haber compartido los artículos… Y, si has tenido la paciencia de llegar hasta aquí, ¡que no se te olvide participar en el sorteo!  ¡¡Un abrazo!!

Angie